29 enero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 28 de enero de 2004


Días de trabajo, los últimos en esta empresa que me exprime. El viernes, “Muñequito 2” –uno de los muchos títeres del siniestro “señor de las marionetas”- nos comunicará, como en un mal anuncio de Coca-cola, que estamos en la calle.

Tengo, pues, poco que explicar. El martes rompo la rutina gracias a una cena con María José, Albert y Esther en el Tantarantana. Por unos momentos vivo en fin de semana, el tiempo se alarga y parece que al día siguiente también será fiesta. Al llegar a casa me espera una botella de orujo de la abuela de Rafa que Rafa ha tenido a bien dejar esta tarde en casa. Tengo el abastecimiento cubierto durante los próximos meses.

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