31 agosto 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 31 de agosto de 2003


Es fabuloso despertarse pronto un domingo, pasear por el barrio que justo empieza a despertar y acercarse al quiosco para comprar el periódico (cada vez más cargado de suplementos, propaganda y regalos). Esta mañana lo he hecho (me gustaría hacerlo cada semana pero requiere una gran fuerza de voluntad de la que, creedme, carezco). Con el periódico bajo el brazo he comprado algo para desayunar y he cambiado la película –ayer alquilé “Historias Mínimas” de Carlos Sorin (una comedia amable) y hoy he cogido “El Pianista”, de Roman Polansky-.
Desayuno con María José y me pongo a cocinar (hemos decidido quedarnos en casa esta mañana mientras preparo una pata de cordero al horno). Vemos El pianista, una excelente adaptación que carece, pero, de la intensidad del testimonio en primera persona que supone el diario de Wladyslaw Szpilman. Mientras acabo la comida escuchamos el disco de Carla Bruni (sorprendentemente bueno) que me regaló Jordi R.
Comemos el cordero (está feo decirlo ya que soy el cocinero, pero está riquísimo) y, de postre, higos (los primeros de la temporada, casi me olvido de ellos este año).
Lectura y siesta. Acabo “Gangs de Nueva York” de Herbert Asbury (un documento alucinante sobre la violencia en las calles de Nueva York en los años que van de 1800 a 1925. Una parte de la historia de los USA poco conocida y poco tratada por el cine pese a su potencial). Seguramente luego empezaré “Un cadáver de más”, segundo libro de la serie de Fray Cadfael escrita por Ellis Peters.

Me conecto y navego. Últimamente estoy dedicando cada vez más rato a la lectura de blogs (normalmente más interesantes, rigurosos y serios que éste). Hoy he entrado por primera vez en el blog de Salam Pax, un iraquí que da su visión sobre los hechos que están afectando a su país. Pese a la barrera del idioma (está en inglés) sus reflexiones son mucho más interesantes que las noticias de agencia que puedo leer en el periódico. Os recomiendo una visita de tanto en tanto, aquí tenéis un enlace con su blog:

  • dear_raed

  • Ahora, cuando María José despierte de la siesta, saldremos a dar una vuelta.

    30 agosto 2003

    DIARIO DE UN OCIOSO
    Sábado, 30 de agosto de 2003


    “... Una de las celebraciones más curiosas relacionadas con el ocio es la que se celebra en la población española de Villalcazar de Sirga. Una vez cada cuatro años, y coincidiendo con los años bisiestos, el día 29 de febrero queda prohibida toda actividad laboral durante las 24 horas del día. La tradición dice que, no existiendo el día 29, nadie está obligado a trabajar hasta que el calendario recupere su normalidad...” Santiago García Quintana. Hacia el Ocio. Buenos Aires 1957

    De nuevo una nevera famélica y una casa en un estado de limpieza que no podemos calificar como ejemplar, reclaman nuestra atención. Nos repartimos las duras tareas y empleamos la mañana en cumplir con nuestras obligaciones. Me toca comprar.
    Mientras hago la compra decido cocinar. Preparo un lomo de cerdo mechado con tocino. A las cuatro y media comemos el lomo acompañado con confitura de manzana y puré de patatas (muy bueno, en próximas cenas en casa, si los dioses os son favorables, puede caer de segundo plato).
    Siesta y lectura, nos levantamos de la cama a las 21:00. Creo que, cuando acabe de escribir el diario de hoy, bajaré al video club a por una película.
    Los días de trabajo son horriblemente largos ¿Por qué los días dedicados al ocio parecen tener una duración infinitamente menor?

    29 agosto 2003

    DIARIO DE UN OCIOSO
    Jueves, 28 de agosto de 2003


    Dos noticias de buena mañana. La buena es que no tengo resaca. La mala es que esta ha sido reemplazada por un terrible ardor de estómago.
    Desayuno con María José y me lanzo, con la falsa alegría del que sabe que todo está perdido, a por la larga jornada laboral.
    Doce horas después salgo tambaleándome del centro de trabajo que está acabando con mi - ahora - precaria salud. Vuelo (es un decir) a Gracia. He quedado con María José, Olivia y Roberto en el Ugarit (como siempre todo buenísimo pero hoy el local está muy lleno y hay mucho ruido). Cena de propuestas y bizantinas discusiones (sobre arquitectura popular, publicidad y cualquier otro tema) rematada con un Arak.



    Copas en la terraza del Pirineos (un bar Fanta con pretensiones). Roberto se toma, siempre según el camarero, un Gi Lónic de Binfinner.

    28 agosto 2003

    DIARIO DE UN OCIOSO
    Miércoles 27 de agosto de 2003


    "Al hombre ocupado le tienta un solo diablo; al ocioso una legión". Refrán popular

    Trabajo hasta las 10 y, en el último momento, le hago un quiebro a la rutina y me escapo a Gracia. Cojo un taxi hasta la calle Guilleries donde Edu (antiguo compañero de clase) y Gloria han abierto un bar (Puku Café) acojedor y agradable.
    Hablo con Edu (al que hacía tiempo que no veía) mientras espero a los demás. El primero en aparecer es Jordi R. Estamos un rato recordando viejas batallas perdidas y compañeros más perdidos todavía. Jordi ha quedado en las fiestas de Sants y nos abandona. Aprovecho para cenar.
    Cuando estoy acabando aparecen David y Yola. David, como Tristán hace unos días, está en un estado lamentable debido al calor y, tras un minuto en el bar, me abandonan (hoy me deja todo el mundo, ¿les habré hecho algo?). Los últimos en aparecer son Jordi P. y Emma que, por suerte, no tienen prisa en dejarme de nuevo sólo. Cervecitas, risas y buena conversación.
    A las 2, Edu y Gloria ya están cerrando el bar, vuelvo a casa. A dormir, espero que los dioses de la resaca me sean propicios mañana.

    26 agosto 2003

    DIARIO DE UN OCIOSO
    Martes, 26 de agosto de 2003


    "...No suele existir el concepto de ocio entre la mayoría de sociedades primitivas. Alguna de ellas, como los Dogon, incluso lo consideran como un valor negativo. Es por ello que, en sus ritos funerarios, los miembros de la sociedad Awa bailan con máscaras - decoradas con símbolos alusivos a la caza y a la tierra (el trabajo) - sobre el techo de la casa del muerto para conducir su nyama (alma) a su descanso eterno y al mismo tiempo defender a los vivos del daño que pudiera hacerles". Santiago García Quintana. Pequeña historia del ocio. Buenos Aires 1958

    Estoy instalado en una sociedad primitiva que no comparte mi pasión por el ocio. Fruto de esta disfunción espacio-personal resulta mi actual estado de no ocio. El trabajo ocupa todo mi tiempo. Por toda esta serie de desafortunadas circunstancias mis posts en este diario pueden verse reducidos en tamaño e interés. Ruego disculpas a todos.

    25 agosto 2003

    DIARIO DE UN OCIOSO
    Domingo 24 de agosto de 2003


    Nos levantamos tarde, desayunamos y, con bus, vamos hasta el Centre de la Vila. En los Icaria nos decidimos por Piratas del Caribe, una buena elección (entretenimiento puro y duro... muy divertida). Al salir - son ya las cuatro y media - tenemos hambre. Caminamos hasta el Port Olímpic y comemos en el Cangrejo Loco (junto a un ventanal, disfrutando del mar que nos llena los ojos).
    Volvemos a casa caminando. Las playas, pese a ser ya las 7 de la tarde y estar nublado, están llenas de gente apurando las últimas horas del fin de semana. El ambiente es fantástico y nos ayuda a creer que estamos todavía de vacaciones.
    Paso las últimas horas del día consolando a María José ya que mañana lunes empieza a trabajar...

    24 agosto 2003

    DIARIO DE UN OCIOSO
    Sábado, 23 de agosto de 2003


    “...A lo largo de la historia y durante siglos el disfrute del tiempo de ocio ha sido un privilegio de las clases dominantes. Desde las primeras civilizaciones hasta prácticamente nuestros días, el ocio es uno de los rasgos característicos de los círculos más cercanos al poder político y económico...”
    Santiago García Quintana. Pequeña Historia del Ocio. Buenos Aires 1958


    Viernes. Escapo del trabajo y me regalo, en compañía de María José, una regeneradora sesión de video, pizza y sofá (una de las cumbres culturales de nuestra civilización). Alquilamos Al Otro Lado de la Cama. En la película, entretenida pero totalmente sobrevalorada y muy floja, una serie de actores que no saben cantar, destrozan, sin venir a cuento y sin ningún tipo de justificación, unas patéticas versiones de temas conocidos.

    Sábado. Después de desayunar salimos de casa y cogemos el tren con destino Blanes. Hemos quedado allí con la familia de María José para hacer una barbacoa. Cordero, panceta, salchichas, chorizos y vino de Alella... todo delicioso. Celebramos varios cumpleaños (El de Pepe –el padre de María José, el de nuestros sobrinos –Alejandro y Joana (la de la segunda foto) - y el mío): pasteles, regalos, cumpleaños feliz a varias voces y fotos.



    La vuelta a casa en tren resulta dantesca. La gente que vuelve de la playa inunda todos los rincones del tren con olores de difícil asimilación. Más difíciles de asimilar son los sonidos que emite alguno de los “loros” que nuestros compañeros de vagón llevan, cual piratas sin parche ni pata de palo, encima del hombro. Cuando una monja se sienta a nuestro lado y empieza a hablar de Dios con uno de los ya citados piratas decido que ya es suficiente y bajamos.
    Estoy muy cansado. Hora de descansar y recuperar fuerzas. Mañana será otro día.

    21 agosto 2003

    DIARIO DE UN OCIOSO
    Jueves 21 de agosto de 2003




    No todos los días se cumplen 35 años. Ayer yo los cumplí. Mi intención era tomarme un día sabático (por eso ayer no hubo diario) pero desafortunadamente mis jefes no compartieron mi avanzadas ideas sobre el reparto del tiempo de trabajo en la empresa moderna.
    Desayuno con María José (que me ha regalado una fantástica cámara digital con la que podré llenar de color y luz este diario) y cine (En los Icaria: Las mujeres de verdad tienen curvas, de Patricia Cardoso. Muy bien).
    Al salir del cine tengo que ir a trabajar (sin comentarios).
    Por la noche cena en casa con María José, Jordi P, David, El Goti, Yola y Jordi R. Consumo abusivo de vinos (penedes, toro, ribera del duero, rioja, cariñena...) y de otras bebidas espirituosas y grandes conversaciones (sobre temas trascendentales como la colocación de los tochos en las obras o la postura correcta para tomar el sol en una playa nudista). Reconfortado con los conocimientos adquiridos consigo echar a los últimos casi a las 3:00.

    Hoy no ha sonado el despertador... por suerte me he despertado a tiempo. Tengo una reunión a las 10:30 (hoy tendré poco tiempo para el ocio).

    19 agosto 2003

    DIARIO DE UN OCIOSO
    Martes 19 de agosto de 2003


    Zombi
    Joyce Carol Oates
    Adentrarse en la mente de un psicópata asesino no es tarea fácil. Hacerlo sin pirotécnias vacuas, sin artificios y sin ceder al fácil recurso de la hemoglobina gratuita es, practicamente, imposible. Joyce Carol Oates lo hace en Zombi, sobrecogedora novela escrita como el diario de Quentin P: treintañero, desequilibrado, nieto amable, asesino...
    Fácil de leer (bien escrita, con un ritmo envidiable, corta, siempre intensa...) pero no fácil de digerir... nuestra civilización genera monstruos, pasearse por su cotidianidad no siempre resulta agradable.


    He acabado Zombi (estoy en racha, otro buen libro) y he empezado a leer Gangs de Nueva York (el libro de Herbert Asbury que sirvió de base para el guión de la película).
    Suena el despertador a las 9:00 por segunda vez esta semana (este hecho inaudito produce en mi organismo desarreglos de consecuencias todavía no cuantificadas). Desayuno con María José en la terraza de la Taverna del Bisbe. Leemos un rato y vamos a buscar las fotos del viaje (aún no las tienen todas).
    La dureza del trabajo realizado ayer pasa factura: mi cuerpo se revela y una piedra amenaza a mi riñón mostrándole las puertas del infierno. La ingestión de agua en cantidades industriales no impide mi traslado al puesto de trabajo.
    Otra larga jornada laboral me espera, sigo bebiendo agua.

    18 agosto 2003

    DIARIO DE UN OCIOSO
    Lunes, 18 de agosto de 2003


    "... trabajo y ocio. Pese a que intentan hacernos creer lo contrario, no es necesaria la existencia del primero para el pleno disfrute del segundo". Santiago García Quintana. Hacia el Ocio. Buenos Aires 1957.

    Domingo noche: cena con amigos en el Hanin (coreano, recomendado por Victor, comida deliciosa, cómodo, espacioso, bien de precio... un reencuentro con sabores casi olvidados como el del Kimchi -col china con picante-) y copas en el Ascensor. Apurando las vacaciones hasta el último momento... jugando al borde del abismo... hasta que al final, te caes.
    De nuevo en el trabajo.. Se acabaron las vacaciones. Llegaron las putas vacas flacas. Crónica de una muerte anunciada. Se acabaron las vacaciones. El diablo siempre vence. Hasta el año que viene. Lo importante es que "haiga" salud. Se acabaron las vacaciones. Se acabaron las vacaciones. SE ACABARON LAS VACACIONES.
    Sigo con el diario pese a que mi tiempo de ocio se ve limitado por la larga jornada laboral (este mes de agosto todavía podré disfrutar de alguna mañana libre).

    17 agosto 2003

    DIARIO DE UN OCIOSO
    Domingo, 17 de agosto de 2003


    Llueve, último día de vacaciones, lo bueno se acaba... como todo.
    Las vacaciones han sido grandiosas: relajantes, divertidas y en buena compañía (la mejor). El balance no puede ser mejor.
    Apuro las últimas horas sin preocuparme demasiado por la vuelta al trabajo. Lectura (después del entretenido Nivel 5 ahora estoy leyendo Zombi, de Joyce Carol Oates), avances con el Zelda, zapping televisivo, paseos y risas ocupan las últimas horas de estas, aunque no suficientes, largas vacaciones.
    El viernes vinieron a cenar Victor y Laura (aviso para posibles comensales: los productos palentinos están llegando a su extinción, ahora ya sólo queda queso, cecina y chorizo, si queréis un poco daros prisa). Después copas en el Borneo y en el Clansman, pese a que hay gente los bares no están a tope y da gusto salir por el barrio.
    Seguramente apuraré hasta el último momento... mañana será otro día.

    15 agosto 2003

    DIARIO DE UN OCIOSO
    Jueves 14 de agosto de 2003


    Quedan sólo cuatro días de vacaciones... la presión es muy grande, tengo que aprovechar el tiempo y disfrutar de esta libertad momentanea.
    Por la mañana, con María José, cojo el 41 hasta los Icaria. Nos cuesta decidir la película ya que la oferta es amplia, al final gana Terminator 3, festival de pirotecnia bien realizado y poco más. Volvemos a casa, comida y siesta.
    Por la noche mi padre, Eli i Francesc vienen a cenar. Larga sobremesa en la que arreglamos la familia y el mundo mientras acabamos con las reservas liquidas de la casa.
    Mi padre, hombre prudente, se retira a la 1:00. Los demás, descerebrados congénitos, lo dejamos a las 4:00. Un cementerio de cristal (una necrópolis de dimensiones apocalípticas) deja testimonio de la larga noche.
    Hora de ir a dormir.

    14 agosto 2003

    DIARIO DE UN OCIOSO
    Miércoles 13 de agosto de 2003


    Ufffff.... demasiado alcohol ayer... resaca ligera y he dormido mal.
    Dedico la mañana -y parte de la tarde- a recuperarme. Leo y juego a Zelda.
    A las 18:30 salimos a comer. Conseguimos una pizza no demasiado gloriosa en el Montelo (Via Laietana) y comemos-merendamos-cenamos.
    Vuelta a casa y vemos CSI. Hace mucho calor, día de recuperación, estoy en baja forma.

    12 agosto 2003

    DIARIO DE UN OCIOSO
    Martes 12 de agosto de 2003


    “... los libros son para los pobres...” LA FIESTA

    Día de aclimatación. La nevera, extremadamente vacía, clama a gritos una atención que durante quince días le ha sido negada. Pese al calor reinante en Barcelona y con el heroísmo que me caracteriza, paseo, en busca del sustento de mi familia, por un barrio plagado de carteles que me recuerdan que los propietarios de las tiendas, sin duda más afortunados que yo en este momento, están disfrutando de un agradable receso en su quehacer cotidiano. Tras una tenaz búsqueda consigo encontrar unas cuantos comercios abiertos que me ayudan a colmar nuestro refrigerador. Una nevera llena no hace la felicidad... pero ayuda a conseguirla.
    Agotado, pero reconfortado espiritualmente, me estiro en mi sofá y allí leo El País y me recreo en el artículo de hoy de Tomás Eloy Martínez sobre Argentina (pertenece a una serie de 7 artículos, ligeros y a la vez muy interesantes, que aparecerán esta semana). Cuando acabo con el periódico sigo con el libro que estoy leyendo (Nivel 5, de Douglas Preston y Lincoln Child, un best seller ideal para estos días de temperaturas elevadas). Siesta (que gran invento).

    Se me olvidaba, ayer fuimos a ver La Fiesta. Aquí tenéis algunos consejos que es mejor observar para un mejor disfrute de la película:


    1. Ir con los amigotes (cuando más freaks y cafres sean mejor).
    2. Es imprescindible el consumo de alimentos durante los trailers previos (palomitas, toblerone, bocadillos de chorizo...) para preparar cuerpo y alma para la película. El resto de la sala agradecerá los comentarios en voz alta sobre la anatomía de las chicas que aparezcan en pantalla durante estos momentos previos que tanta tensión producen. El lanzamiento de productos contra la pantalla provocará también un relajo general en el ambiente.
    3. Llegar con el punto y seguir consumiendo cervezas durante la proyección del film es aconsejable para mejorar la comprensión de ciertos pasajes crípticos.
    4. La expulsión violenta de gases corpóreos (por cualquiera de las dos vías normales) puede causar momentos de mágico humor que los cinéfilos de pro agradecerán.
    5. Disfrutad del espectáculo ( y recordad que, aunque lo parezca, no sois vosotros y vuestros compañeros de butaca, los retratados en la película... ¿o si?).

    Ahora toca preparar la cena... hemos traído ricas viandas de tierras palentinas y Olivia y Roberto vienen a cenar.





    11 agosto 2003

    DIARIO DE UN OCIOSO
    Lunes 11 de agosto de 2003


    “...¿Nació el ocio en las cavernas? ¿Invertían nuestros antepasados más lejanos el tiempo entre cacerías en actividades recreativas? ¿Cuándo nace realmente el ocio entendido como actividad placentera en contraposición al trabajo?...”
    Santiago García Quintana. Pequeña Historia del Ocio. Buenos Aires 1958


    De nuevo en Barcelona tras nuestro periplo por tierras castellanas. De estos días sólo queda un puñado de buenos recuerdos y unos cuantos carretes fotográficos que alguien tendría que llevar a revelar.
    Apuro mi última semana de vacaciones (¿Cómo pueden ser tan cortas? ¿11 a 1?... no es justo, tendremos que hacer algo en el futuro) con ganas y valentía.
    Después de deshacer el equipaje me reencuentro con el sofá (echaré de menos la sombra del nogal y sonido del agua en el río como allí añoraba el acogedor abrazo de mi sofá verde). Siesteo y leo.
    Quedan 6 días.

    Mario Vargas Llosa
    El Paraíso en la otra esquina

    Vargas Llosa de nuevo... y van cinco este año. Esta vez siguiendo los últimos días de la vida de dos soñadores en su búsqueda de un paraíso esquivo. Flora Tristán pregonando un paraíso para los trabajadores y para las mujeres, luchando con fe inquebrantable por sus ideales y renunciando a la vida terrenal por ellos. Y su nieto Paul Gauguin, persiguiendo con ansia de vida un paraíso que siempre se le escapa, que siempre se encuentra en la otra esquina...
    La novelesca vida de los dos familiares, en muchos aspectos contrapuesta, le sirve a Vargas Llosa para construir un mágico relato a dos voces de la búsqueda de un mundo mejor. Imprescindible.




    10 agosto 2003

    DIARIO DE UN OCIOSO
    Domingo 10 de agosto de 2003


    He tenido olvidado este diario ultimamente... la calma, la tranquilidad y la falta de tecnología punta son algunas de las excusas que se me ocurren para justificar mi falta de atención... seguramente volverá a repetirse.
    ¿en qué he ocupado, en compañía de María José, estos últimos días en tierras palentinas?
    Aquí teneis un poco riguroso resumen:
    1. lectura a la sombra del nogal: He acabado Hielo Negro de Michael Connelly, estoy totalmente atrapado por el último libro de Mario Vargas LLosa, El Paraíso en la otra Esquina y, en el campo del cómic, he devorado el Hulk dibujado por Sal Buscema (autor menor que su hermano pero punto de referencia en el universo Marvel).
    2. Visitas turísticas: Fromista (impresionante la iglesia de San Martín- cannon del románico palentino- Canal de Castilla y Venta Broffard - deliciosos quesos), de nuevo Carrion de los Condes (compra de productos artesanos en mercado medieval... algunos podreis degustarlos en cenas en casa), Picos de Europa y Zaragoza.
    3. Meditaciones junto al río mientras los mosquitos se dan un banquete gracias a tu altruista donación de sangre.
    4. Comidas pantagruélicas en El Meson de Villalcazar de Sirga y en El Molino de Saldaña.
    5. Grandes siestas junto al río.
    6. Conversaciones, risas y partidas de cartas con María José.
    Me gustan las vacaciones.

    06 agosto 2003

    DIARIO DE UN OCIOSO
    Lunes 4 de agosto de 2003


    Joyce Carol Oates
    Qué fue de los Mulvaney
    Ed. Lumen

    Practicamente desconocida en nuestro país (he de confesar que hasta hace un par de meses, coincidiendo con la publicación de este libro, jamás había oído hablar de ella), Joyce Carol Oates, es una de las grandes escritoras norteamericanas del siglo XX (ha sido candidata al Nobel de literatura en varias ocasiones y su obra es un punto de referencia en la historia de la literatura americana).
    Que fue de los Mulvaney (1996) es una de sus grandes novelas, un paseo por los dos lados del sueño americano de la mano de una familia, los Mulvaney, capaz - como todas- de lo mejor y de lo peor. Joyce Carol Oates compone la historia de los USA con fragmentos de la vida de una familia desde los 50 hasta los 90.
    Un libro para disfrutar, una obra maestra.


    Visitamos el monasterio de San Zoilo en Carrión de los Condes y comemos en el restaurante de su hospedería (Las Vigas. Monasterio de San Zoilo. Excelente). Vuelta a casa, lectura (he empezado Hielo Negro de Connelly) y siesta junto al río.
    No me resisto a transcribir literalmente una esquela de El País de hoy:

    ESTEBAN ROMÁN MARLASCA
    Se despide de todos sus amigos y familiares con mucho afecto por todos ellos.
    He disfrutado
    Domingo 3 de agosto de 2003


    Poco más nos podemos llevar...

    03 agosto 2003

    DIARIO DE UN OCIOSO
    Domingo 3 de agosto de 2003


    Vacaciones... el tiempo pasa despacio... o lo que realmente pasa es que no importa la velocidad a la que pase el tiempo.
    Lectura, largas conversaciones, paisajes, gastronomía (riquísimo lechazo asado en El Barón de Aguilar de Campoo), lluvia, románico palentino, mosquitos y rio... poco a poco pasan los días.

    DIARIO DE UN OCIOSO
    Viernes 1 de agosto de 2003


    Una de las maneras de saber que ha llegado agosto es acercarse al quiosco, comprar El País y observar como su tamaño se ha visto reducido a la mínima expresión. Nos encontramos con un periódico anoréxico, un periódico sombra de lo que un día fue... pero con la delgadez también llegan unos colaboradores ya habituales: Elvira Lindo y su tinto de verano donde nos vuenta las andanzas de un escritor y su mochila de fumigación. Ferrán Adriá y sus recetas imposibles (o como desgraciar un fantástico pollo a l'ast añadiéndole ingredientes que nunca ha necesitado) También encontramos a Javier Sampedro y sus estupendas joyas científicas (que en ninguna otra época del año leeriamos. Me gusta leer El País en agosto y más en días de calor como hoy...