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28 julio 2017

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 28 de julio de 2017

Hace 43 años (¡43!) empecé a estudiar con Ignacio y con Cesc. El pasado miércoles nos reencontramos para cenar. Con Cesc me suelo encontrar (vivimos en la misma ciudad, compartimos aficiones) pero Ignacio vive lejos de Barcelona y nos hemos visto poco (casi nunca se acerca más a la realidad). Y pese a esa distancia en el tiempo y a la provocada por la falta de contacto, inmediatamente nos sentimos cómodos. Los muchos espacios vacíos en nuestros respectivos proyectos vitales, literatura, música, viejas historias, informaciones sobre las vidas de nuestros compañeros de clase… la conversación salta de un tema  a otro ágilmente y tras la cena en Due Spaghi (volveré, me gustó mucho) continuamos la conversación caminando por la calle, en el Marea Alta y en el Ocaña. El año que viene todos cumpliremos 50 años. Con promesas de organizar alguna sonada con esa excusa, nos despedimos. Me ha gustado verlos y volver a compartir un buen rato con ellos.

Leo la tercera entrega de “Mi lucha” de Karl Ove Knausgard. Más fácil que los dos anteriores libros, igualmente fascinante… el paseo por su infancia que propone Knausgard– quizá por la distancia en el tiempo – es menos obsesivamente detallista y más cargado de nostalgia. Nostalgia pese al miedo que domina gran parte del libro, nostalgia pese a los malos recuerdos también… nostalgia por una infancia, por un tiempo y por un lugar que quedaron atrás. Seguiré leyendo a Knausgard… sólo quedan tres entregas.

También sigo el repaso de los Blueberry. He empezado los volúmenes de “la Juventud” tras leer “Dust”. El oeste de Charlier y Giraud lo alterno con algún que otro paseo por el New York de Will Eisner.



19 diciembre 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 19 de diciembre de 2016

Durante las últimas semanas he pasado mucho tiempo en el barrio de mi infancia y de mi adolescencia. Pero mi Guinardó – por edad, por emplazamiento, por vivencias… no es el de Marsé. Mi Guinardó, el Guinardó que recuerdo, el que me encuentro ahora, se parece más al de Zanón.

El barrio ha cambiado. En la calle principal todavía quedan tiendas – la mayoría con usos y propietarios distintos- pero el resto está muerto. Persianas cerradas donde antes había tiendas, recuerdos en muchos rincones y gente más mayor que joven.

Me encuentro también el Guinardó de Zanón en mis lecturas. Leo “No llames a casa” y “Marley estaba muerto” durante los largos desplazamientos que me acercan o me alejan del barrio. El segundo, catorce cuentos de Navidad, también me enlaza con una Navidad que lo será menos. Son cuentos cargados de tristeza o de esperanza, duros o tiernos, realistas o extraños, salvajes a veces, reflexivos siempre. Algunos tienen un final menos ácido, todos respiran vida. Es un gustazo leer a Carlos Zanón.

Me encuentro con Jordi P. en el bar Oscar. También en el viejo barrio, también cargado de recuerdos. El propietario, y seguramente alguno de los parroquianos que se agolpan en el reducido espacio, está igual que la última vez que pasamos por aquí. Es el inicio de una noche que nos llevará a algunos espacios del pasado – el chino del mago Gang y la Torre Rosa-. Como siempre que salgo con Jordi, las viejas y las nuevas historias se mezclan entre risas y preocupaciones. Son muchas buenas noches, algunas por este barrio que ya no es el mío, pero en el que siguen habitando mis recuerdos.


Excelente “La fortuna de Sílvia” en el TNC. Buena dirección, buen ritmo y excelentes actores (con una Laura Conejero inmensa muy bien secundada por el resto del reparto). Un texto, de Josep Maria de Sagarra, que te invita a reflexionar y que  – pese a que fue escrito en el 1947 – sigue sonando tremendamente actual.

13 diciembre 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 13 de diciembre de 2016

No han sido días fáciles. La fuerza de la familia, el apoyo de los amigos, los abrazos y las palabras amables que nos habéis hecho llegar, han ayudado mucho.

También han ayudado las comidas familiares, una cena en casa de Fermín y Alena, la acogida que – en su casa de Bell-Lloch- nos hicieron Marta y JoanMa durante un largo fin de semana y que incluyó una reconfortante cena con amigos (Albert, Esther, Núria, David, María, Pau, Xavi y Laura).

Mi padre pasó mucho tiempo- durante los últimos años- leyendo, recortando y clasificando. Ahora me toca a mí sumergirme en ese trabajo ingente para recuperar aquello inteligible para nosotros. En el camino de preservar sus dibujos, sus escritos y aquello que tenga sentido para nosotros, tendré que tirar muchas cosas. Hay trabajo para meses, quizá años… y después tendremos que continuar con la infección que poco a poco fue extendiéndose a toda la casa.

Tras bastantes horas de trabajo, he conseguido despejar la mesa, instalar un ordenador y empezar a inventariar lo que encuentro. Los hallazgos provocan sonrisas de incredulidad, admiración y nostalgia. Y son tantos los hallazgos… de tanto en tanto os encontraréis alguno por aquí.

Encuentro una carpeta sepultada entre cientos de carpetas y recortes. Contiene un cementerio de publicaciones. Artículos de periódicos (El Punt/Avui, El Periódico, La Vanguardia, Ara, El País...) que cuentan las desapariciones de diferentes revistas y cómics.

En enero de 2005 moría “El Víbora” (y en abril de 2012 su fundador Josep Maria Berenguer), años después- en agosto de 2011- cerraba “Kiss”, el 5 de abril de 2009 se suspendía temporalmente la publicación de el “Pequeño País” y poco después – el 19 de abril- se anunciaba su desaparición definitiva, “Nosotros somos los muertos” también murió (lo hizo en mayo de 2007), el periódico “Público” desapareció en abril de 2012 y “Que” en junio de 2012….


Seguramente hay más artículos, pero no estaban en la misma carpeta, los encontraré en otra carpeta algún día… y os lo contaré.


01 octubre 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 1 de octubre de 2016

F.R. David, Radio Futura, The Beach Boys, Rocky Sharpe & The Replays, Roxette, Simon & Garfunkel, Proscritos, Pet Shop Boys, Picnic, Los Módulos, Shock Treatment, Tino Casal, Joe Cocker, The Beatles, El Último de la Fila, Gazebo, Frank Sinatra, Jimmy Fontana, Abba, Ben E. King, Eros ramazzotti, Cecilia, Elton John, The Housmartins, Loquillo y los Trogloditas, Spandau Ballet, Heroes del Silencio, Pixies, Sinead O’Connor, Crowded House, E.L.O., Celtas Cortos, Los Enemigos, Mas Birras, Los Secretos, Los Flechazos, Los Chunguitos, Queen, Ashford and Simpson,  Gabinete Caligari, Corcobado, la banda sonora de Grease, Dinamita Pa Los Pollos, Los Bravos, Surfin’ Lungs, Raiser, Siniestro Total, Sau, Seguridad Social y Primal Stream… está es la primera alineación de la sinfonola que ya suena en Graceland.



La sinfonola es una Gedasa 2000D (exteriormente. En su interior es un monstruo de Frankenstein hecha con mil pedazos rescatados de otras sinfonolas) que hace un par de años compré en un estado lamentable y que nunca encontré el momento de reparar. María José me regaló esa reparación para mi cumpleaños y Josep de Mondo Sinfonola – con la complicidad de Albert- la vino a buscar este verano. Ahora ha vuelto a casa y es impresionante como suena. Un regalazo cargado de nostalgia de la buena.


Esta primera alineación – ecléctica, seguramente sorprendente en muchos de los grupos y canciones – no será la definitiva. La idea es que mute y se adapte a gustos y necesidades. Ahora empieza la búsqueda de esas canciones que sé que faltan y de esos discos que al verlos en una tienda de segunda mano llamarán mi atención.


02 junio 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 01 de junio de 2016


30 años separan los dos objetos de la foto. Compré el más grande de los objetos, el L.P. “Edades de óxido” de Mar Otra Vez, en el 86. Lo escuché, lo presté, lo puse en programas de radio y obligué a mis amigos a escucharlo (algunos de ellos siguen, a día de hoy y pese al trato recibido, siendo amigos míos). Pero nunca vi a Mar Otra Vez en directo. Su vida efímera  me lo impidió. Seguí la carrera de Javier Corcobado pero siempre me quedó el resquemor de no haberlos visto defender un trabajo impecable encima de un escenario. El segundo objeto, comprado en 2016, es el abono del Primavera Sound que me ha permitido, por fin, poder ver a Mar Otra Vez en el escenario de la Sala Apolo. Rodeado de muchos fans – la edad delata – y pocos despistados, disfruté de un gran concierto en el que la energía demostrada en el escenario dejo poco lugar para la nostalgia estéril.  Gran Concierto, gran banda, gran disco… y un poco de nostalgia buena.


No pensaba quedarme a ver el siguiente concierto (Psychic Tv) pero Jordi R. i Cesc consiguen convencerme. Gracias, se me hizo corto. Buen arranque de un festival que, como siempre, promete.

Ante la huelga de los trabajadores del metro – que han decidido putear impunemente (cuando no hay huelga alargan las esperas en cada parada con la intención de producir el efecto contrario al que producen) y tomar como rehenes a los ciudadanos de Barcelona – voy caminando al trabajo. Me planteo hacerlo con más frecuencia. No hay mal que por bien no venga. 

12 febrero 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 11 de febrero de 2016

Y tras el concierto acústico me compré el “Popcorner. 30 años viviendo en la hora pop” de Alex Cooper. Lo escucho y revivo momentos de estos 30 años en los que las canciones de Alex Diez me han acompañado: programas de radio, conciertos, viajes con María José, entrevistas, buenos ratos con amigos… seguramente revisando este diario es posible recuperar alguno de esos momentos.

Le tengo especial cariño al primer single de Los Flechazos que cayó en mis manos. Estaba producido por Kike Cardíaco y publicado por DRO en el 1988 cuando aún era una pequeña compañía. En la cara A, un tema propio “Dame tu amor” y en la cara B una versión del “Nobody but me” de los The Isley Brothers que pinchaba en “Radio Texas” (el programa de pop español que hice en diferentes radios durante muchos años) de una manera obsesiva. Miro la portada con nostalgia. ¡Qué joven era Elena… qué jóvenes éramos todos!


Me pongo al día de la serie de libros protagonizados por Aloysius Pendergast con “El laberinto azul”. Creo que hay una nueva entrega – el 15 – pero aún no está disponible en castellano. Pese a un evidente bajón cualitativo en las últimas entregas, Douglas Preston y Lincoln Child siguen siendo unos maestros en lo de crear esa fantástica sensación de la necesidad imperiosa de seguir leyendo. No he leído libros más adictivos que los suyos… auténticos pulp, sus libros últimamente son un placer algo culpable. Pese a todo, me gustan y seguiré leyéndolos.


Y mañana es festivo en Barcelona. Así que hoy…  ¡por fin es Juernes.!

03 diciembre 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 3 de diciembre de 2015

Una operación de cirugía en el patio de Graceland me retiene en casa.

Ayer, disfrutando todavía del crédito que un regalo de mis padres me dejó en Fnac, me hice con el “Casete” de Family. “Un soplo en el corazón” es, probablemente, el disco que más veces he escuchado y la falta de material posterior de Family actúa como acelerante para una pasión que, lejos de disminuir, aumenta día a día. Por eso la aparición de material de Family – en este caso una maqueta previa a la aparición del disco que publicó Elefant Records – es una excelente noticia. Descubrir las canciones que conoces con arreglos más básicos o con un sorprendente sampler  y, poderlo hacer en vinilo, es una gozada.

Una de las pocas utilidades de este diario es que me permite reconstruir parte de mi pasado con cierta fidelidad. Hoy, con algo de tiempo por mi reclusión voluntaria en Graceland, me propongo un ejercicio no exento de nostalgia: un viaje a los tres de diciembre del pasado (el del presente ya os lo he contado y no hay fantasma ni blog que me lleve a los del futuro).  Empezamos…

2003. Trabajo en los telares del Conde apretando un botón verde (falta poco para el final). El tres de diciembre me hago con el Rockdelux que venía acompañado de – casualidad – un cd con un homenaje de bandas nacionales a “Un soplo en el corazón”. Llueve y trabajo por la tarde. Con María José (que tampoco trabaja  por la mañana) aprovechamos para comprar por el barrio en el añorado “Tot Formatges” y en “La Ribera”. También descubrimos a David Casals en una exposición. No he vuelto a encontrarme su obra pese a que me gustó mucho. Por la noche – y tras un largo día de trabajo – me reencuentro con María José para celebrar mi santo en el Re-Pla. También leo los primeros Spiderman de Stan Lee y Steve Ditko.

2004. He dejado el trabajo en los Telares del Conde (de hecho el trabajo me ha dejado a mi) y ahora trabajo en Levy Pants. María José me regala un jersey. Copas en The Black Horse con Jordi R2, Jordi P., Alex “el Niño” y Víctor.

2005. El cambio importante este año no ha sido laboral. Ya vivimos en Graceland aunque rodeados de cajas (la mudanza fue en agosto pero aún quedan 40 sin abrir, todavía no sabemos que diez años después aún quedará alguna con el precinto intacto). Comida familiar en casa y cena en “Il Golfo di Napoli”. A principios de diciembre ya tenemos la postal de navidad en fase de producción.

2006. “Terremoto en Sevilla” es el regalo de María José este año. Domingo. Paseo por el Borne y cena en el desaparecido Ugarit del Born.

2007. Lunes. Día de conciertos de la segunda edición del Primavera Club. Veo a Jet Lag y The New Pornographers en Apolo.

2008. Miércoles. Sin cambios. Hablo de westerns en series (Deadwood) y cine (Appaloosa).

2009. No trabajo. Levy Pants es pasado y aún no hay futuro laboral a la vista. Me encuentro con Jordi P. en el Black Horse. Cena desastrosa en el desaparecido Ego.

2010. Nuevo cambio laboral. He dejado el que ha sido mi oficio durante veinte años y ahora trabajo en algo totalmente nuevo para mí. Viernes. Cenamos con Xavi y Núria en “Le Cucine Mandarosso” y copas en el desaparecido “Nostromo”. Hace frío.

2011. Poca información. El día 3 estábamos a punto de empezar unas largas vacaciones en el Maestrazgo.

2012. Día de descanso tras un fin de semana intenso con visita de Alejandro y teatro.

2013. Hay cierto desorden en los diarios de ese año. Seguramente sólo trabajé ese día. Lo mismo pasa en 2014.


2015. Hay cosas que se repiten. María José me ha hecho un regalo esta mañana. Escucho Family mientras visito el pasado de la mano de este diario. Y esta noche cenaré con Jordi P. Más que casualidades, son muestras de que mi vida es rutinaria y que los cambios son sólo aparentes.

29 enero 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 29 de enero de 2015

“Tengo algunos poemas que escribimos entonces y ahora te harían reír
Han pasado tres años desde aquel verano y sigo enamorado de ti…   “

El Bello Verano
Family

Enfrentado a una nueva quijotesca tarea (mi primera intención era definirla como hercúlea, pero sin duda he acertado más con la definición definitiva) de catalogación y digitalización, suelo quejarme de su inutilidad y de las muchas horas empleadas. No suelo hablar de que ese trabajo también aporta buenos momentos.

De golpe me encuentro con un disco largamente olvidado que inmediatamente desata recuerdos, con una canción que me apetece escuchar, con aquel disco que apenas llegué a escuchar… y los recupero, vuelvo a descubrir o prometo dedicarles ese tiempo que en su día les negué.

María José se ha ido a dormir pronto (tras ver el primer capítulo de “Jane The Virgin” que se incorpora a la larga lista de listas seguidas) y he bajado al sótano para seguir con mi – no siempre ingrata – tarea. Suena “Un soplo en el corazón” de Family que, pese a ser el disco que más he escuchado los últimos años, sigue haciéndome disfrutar a la vez que me llena de los muchos recuerdos vividos junto a él.

“te imagino al volante de la nave espacial
Yo volaré a tu lado como Peter Pan
Déjame hacerte una foto con las nubes detrás
Quiero tener algo tuyo si un día te vas”

La Noche Inventada
Family

11 julio 2014

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 11 de julio de 2014

Algún día a principios de los ochenta: El cine se ha convertido en una de mis aficiones y uno de los principales motivos para moverme por la ciudad. En uno de mis viajes aterrizo en el Cinestudio Spring, en esos años un cine de repertorio con un siempre atractivo doble programa. No recuerdo que vi ni quien me acompañaba.

Mayo de 1984: El Spring cierra sus puertas tras 73 años de historia. El edificio será derribado un año después para edificar viviendas, pero sus butacas han viajado hasta la platea del  Teatre de Sarrià.

Julio de 2014: Han pasado 30 años. El Teatre de Sarrià se reforma y regala sus butacas. Gracias a la generosidad del teatro, a Llorenç i a Montserrat que me lo pusieron muy fácil, a Jordi R. que puso el coche y toda la ayuda para el traslado y al Diógenes que María José me ha contagiado después de tantos años, cuatro de ellas acaban en Graceland (quizá, entre ellas, la misma en la que me senté hace más de 30 años).


Diario de un Ocioso cumple hoy años… y van 11.


Y hoy, además, es viernes.

28 enero 2014

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 27 de enero de 2014

Soy de los que tuvieron la suerte de pasar los veranos de la infancia en un mismo lugar. Eran meses intensos en los que compartíamos todo con un puñado de amigos mientras éramos supervisados por un grupo de adultos que eran conocidos con el nombre genérico de “los padres”.  Ese paisaje de la infancia era para mi S’Agaró. El de María José era Blanes.

Tanto María José como yo seguimos manteniendo el contacto con esos amigos de la infancia pero, en la mayoría de los casos, el contacto con sus familias se ha perdido. Por eso María José decidió reunir en casa a los amigos de esos veranos de la infancia y – sobretodo – a sus padres. Graceland se convirtió en un pedazo de Blanes 30 años después. Y fue divertido y estuvieron todos muy contentos (y entre fotos, recuerdos y anécdotas divertidas, los 19 lo pasamos bien).

Domingo. En una extraña tradición que estamos intentando crear entre todos, celebramos una comida familiar post-navideña en el Restaurante Agua. Hacía tiempo que no salíamos a comer todos juntos y – aunque el motivo principal del encuentro ha quedado aplazado – lo pasamos bien.

Al acabar toca teatro en el TNC. Vemos Fum de Josep Maria Miró. Fum es una obra que nos pone delante de un espejo hablando de imposturas, cortinas de humo y engaños ajenos y propios. Excelente la planificación en escenas, la dirección y el trabajo de los cuatro actores (sobre todo una sutil Carme Elías que hace de detonante del conflicto para después diluirse). Gran texto, “teatro del bueno”


01 noviembre 2013

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 01 de noviembre de 2013

Un reencuentro con Astérix y Obélix suele ser un viaje al pasado cargado de nostalgia. Sus álbumes me han acompañado toda la vida. Los he leído en catalán y en castellano (lo que desgraciadamente ha provocado algún indeseado baile de nombres… que jodidas son las traducciones, sean en el idioma que sean... pero gracias a ellas podemos acceder a libros, cómics y películas… Lo que no es tan normal es un reencuentro con los irreductibles galos con sabor a nuevo.  “Astèrix i els Pictes” es el nuevo libro de Astérix y Obélix y, por primera vez, el libro no viene firmado por Goscinny y Uderzo. Los padres – adoptivos – de Astérix son Jean-Yves Ferri y Didier Conrad.

Abrir el libro y disfrutar de una nueva aventura es siempre una gozada y más cuando nada parece haber cambiado… podría tratarse de una de las clásicas aventuras de Astérix y Obélix ya que no hay nada que delate la transición. Y lo que es un punto a favor, es también una debilidad porqué “Astèrix i els Pictes” no ofrece nada nuevo, ningún cambio en la estructura presente en la mayoría de libros, ninguna evolución, ninguna sorpresa…  Pero comentario crítico aparte, es un nuevo Astérix y abrirlo y empezar a leer material nuevo también me remite al pasado y a esas otras mañanas de festivo en las que leer un cómic, tumbado en la cama, era la única actividad programada.



Y cuando me pongo nostálgico, la música siempre juega un papel importante. El Rockdelux del mes de noviembre viene acompañado de un cd que celebra los 15 años de Houston Party Records (que abandono el Records cuando se convirtió en promotora). Escucho “The Last Days of Don Quijote” de Parkinson d.c., segunda referencia del sello (pero la primera que acabó en mis manos) y recuerdo los discos de Parkinson D.C., The Posies, The Libs, Lori Meyers, Mondo Fumatore, The Wedding Present, The Zeros… y los buenos ratos que he pasado gracias a ellos. El disco del Rockdelux refleja más los últimos años de Houston Party, pero el catálogo de autores roza la matrícula de honor: Tindersticks, The Wave Pictures, Lloyd Cole, Damien Jurado, Fanfarlo, Micah Pl Hinson, Crystal Fighters, Centro-Matic… un total de diecinueve temas que son un regalazo. ¡Felices 15 años y muchísimas gracias por todo lo que habéis hecho y por lo mucho que, seguro, os queda por hacer!

27 octubre 2013

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 27 de octubre de 2013

Desde hace casi un mes, vuelvo a ser socio del paraíso. De momento sólo pagaba la cuota que me abre sus puertas siempre que quiero. El viernes, aprovechando mi día de fiesta y las temperaturas estivales, también fui. Recuperar el mar, leer tumbado al sol, nadar al aire libre… tengo que ir más.


Sábado. Improvisamos una cena en casa. Me apetece cocinar, así que por la mañana voy al mercado sin tener una idea muy clara de lo que voy a preparar. Compro lo necesario para preparar una empanada de carne y unas albóndigas con sepia. Cocinar con tiempo es absorbente y relajante, la mañana – con el acompañamiento musical de Rne3 – pasa volando. Olores, texturas, tareas repetitivas… y un buen resultado final.



Desechables es uno de aquellos grupos que lo tenía todo para triunfar y no triunfó quizá porqué también tenía todo para no hacerlo. Guardo de ellos tres de sus lp’s – nunca tuve el primero, “Golpe tras golpe” – y el recuerdo vago de un concierto en KGB. De hecho yo llegué a ellos tarde, cuando apareció “Amor Pirata”, su último disco y fui retrocediendo en su discografía convirtiéndome en fan sin posibilidad de volver a verlos en directo. Por eso, cuando vi que la programación del In-Edit incluía el estreno en Barcelona de “El Peor Dios”, no lo dudé un momento. La película de Alex Montes, Daniel Arasanz y Nicolás Tarela me ha permitido recuperar parte lo que me perdí.  Quizá demasiado biográfico y lineal, “El Peor Dios” es un buen documental sobre Desechables y contiene algunos momentos memorables (y una actuación en una sala de ensayo…  25 años después). Un gustazo ver una sala de cine totalmente llena de fans de entonces y de ahora. Si lo queréis ver, tenéis una nueva oportunidad el sábado 2 a las 15:45 h.



Y tras el regreso al pasado, cena con amigos – Quim, Carol y Toni - en el patio de Graceland. Se acaba octubre, cambiamos la hora y seguimos pudiendo utilizar el patio para cenar… quien dijo que no habría verano.

21 octubre 2012


DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 21 de octubre de 2012

Una noche de verano de hace diecinueve o veinte años, María José, Jordi R. y yo, fuimos al Poble Espanyol para disfrutar de un fantástico concierto de Kiko Veneno. El cantante venía a presentar su “Échate un cantecito” que, todavía hoy, continúa siendo su disco más redondo. Ha pasado mucho tiempo y el disco de Kiko nos ha acompañado durante todos estos años. Por eso, cuando nos enteramos que Kiko volvía a Barcelona para celebrar el veinte aniversario de ese disco, corrimos al Apolo para celebrarlo con él. Jordi no ha podido venir esta vez, pero – la vida es un pañuelo – nos encontramos a Jordi R2 que dice que ha venido a trabajar.

El concierto empieza tarde y con Kiko sólo en el escenario. Hasta el tercer tema no se arranca con “échate un cantecito”. Cuando lo hace, la felicidad estalla en Apolo. Hay ganas de bailar, de cantar con él las canciones y de disfrutar de un disco y  de una noche mágica. Cuando acaba de desgranar los temas del disco, promete más tras una pausa… pero nosotros hemos venido a ver lo que ya nos ha dado  y nos vamos con un magnífico sabor de boca. Los años les han sentado bien a los temas de Kiko, a la mayoría del público presente – entre los que me incluyo – nos han pasado más factura que a ellos, pero durante un buen rato, hemos vuelto a ese concierto del Poble Español de hace muchos, muchos años.

Casi lo consigo. María José quería comprarse “Danza con dragones” y la acompañé al Fnac. Estaba en la cola de la caja, sin nada en las manos y muy orgulloso de la extrema resistencia mostrada hasta aquel momento. Y entonces pasó, vi la portada de “Victus” de Albert Sánchez Piñol y no me pude resistir. Lo empiezo hoy tras acabar “Festín de cuervos” y mientras espero pacientemente mi turno para seguir con la quinta entrega de “Canción de Hielo y Fuego”.

En Barcelona sigue lloviendo. Huele a día de pereza y lectura.

15 septiembre 2012


DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 15 de septiembre de 2012

Viernes. Por fin.

Me encuentro con María José en el Viena y comemos un bocadillo con sabor a teatro. Sin salir a la calle, entramos en el Poliorama para ver “Noies de Calendari”. Entretenida, ligera, divertida… pasamos un buen rato pese a que a la obra le sobran 30 minutos y una pausa que alarga todavía más la duración. Es un buen principio para el fin de semana.

He empezado a escuchar mis viejas cintas de casete.  Cuando un soporte musical cae en desgracia, solemos perder parte de la música que le confiamos. No toda es recuperable, mucha es prescindible, alguna es incluso vergonzante, pero la mayoría está cargada de recuerdos y – aunque sea por un día – vale la pena recuperarla. Volver a poner el casete, después de tanto tiempo puede ser motivo de problemas técnicos. Los evito buscando las mismas grabaciones en formato digital. La mezcla de estilos, artistas, épocas y recuerdos resulta reconfortante.

22 julio 2012

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 22 de julio de 2012


La nostalgia es un arma de doble filo. Ayer os hablaba de un recopilatorio del BAM del 94 y eso encendió un torbellino de recuerdos dispuesto a llevarse todo por delante. Y me puse a recordar el septiembre del 93 y esa primera edición del BAM en el Mercat de les Flors.

 En mi periplo por los rincones de la memoria me ha ayudado un archivo fotográfico recientemente digitalizado y algunos discos que guardo desde entonces. Fui por "trabajo", a hacer contactos con discográficas y a presentar nuestra emisora de radio. Pero también fui para disfrutar de la música, de algunas bandas que me gustaban y de otras que quería descubrir. Con María José y Pedro - en las fotos están los dos muy jóvenes - fuimos cambiando de escenarios, viendo actuaciones de grupos desconocidos y disfrutando de un ambiente que recuerdo muy agradable.


Quería compartir algunas de esas fotos que ya huelen a rancio pero que cargan con un montón de buenos recuerdos en sus espaldas.


Y Bon Iver pone la banda sonora a esta mañana de verano que no lo parece.


13 mayo 2012



DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 13 de mayo de 2012

Recuperamos, por fin, la tradición de los aperitivos del sábado. Este año ha costado empezar, espero que la cosa funcione. Nos encontramos con Eli, Cesc, Víctor, Laura y Toni en la Bodega Monumental. Sus tapas, entre la tradición y la modernidad, alternan grandes aciertos con fracasos absolutos. Sus bravas, por ejemplo, son sólo imagen y resultan totalmente decepcionantes. En cambio otras tapas - como los calamares o las bombas - están muy bien. La cuenta resulta excesivamente abultada. Pero en la primera edición de los aperitivos del sábado del 2012 cumplimos con los objetivos: pasar un buen rato acompañados de amigos y hablar de todo un poco.

Vuelta a casa. Siestas y descanso.

Por la noche nos acercamos al Maremagnum para ver el concierto de Klaus & Kinski en el festival gratuito La Plaça Odissea. Calor, una agradable brisa marina, cerveza a precio razonable, buena música... lo pasamos muy bien.

En S'Agaró tenía unos cuantos cómics de Superhéroes. Viejas ediciones de Vértice que, con el paso de los años y las muchísimas lecturas, fueron perdiendo facultades hasta llegar a estados próximos a la desintegración. Me sabía las historias de memoria y, pese a ello, cada año volvía a leerlas una o varias veces. Me fascinaba particularmente la historia de Drax el destructor. Me he reencontrado con parte de esa historia (las ediciones de Vértice se caracterizaban por desmembrar los cómics originales hasta hacerlos casi irreconocibles) en "Vida y muerte del Capitán Marvel" de Jim Starlin y Mike Friedrich. Un agradable chute de nostalgia que me ha llevado directamente a una tarde de lluvia de cualquier verano pasado. 

02 julio 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 02 de julio de 2011

Sábado por la mañana. Escucho el “Lecciones de vértigo” de Josele Santiago. El bueno de Josele lleva muchos años acompañándome y nunca decepciona. El día arranca lento y gris tras el desayuno en el patio de Graceland. Es la hora ideal para sentarse delante del ordenador y repasar el final de la semana.

Jueves. El Bar Ra de la Plaza de la Gardunya reabre con una fiesta tras la remodelación que lo ha dejado como nuevo. Cervecita, buena música y algún reencuentro grato. Con Carlos, que también está trabajando – incluso un poco más que yo -, aprovechamos para ponernos al día. La terraza – ahora acosada por las obras de la plaza que poco a poco se acercan – sigue siendo un oasis que vale la pena visitar. A los espacios de siempre añaden, además, La Ratonera, un pequeño – muy pequeño -  bar con encanto que espero visitar en breve (tiene la magia de algunos de aquellos bares míticos que se perdieron por el camino). Ya por la noche, cenamos en el restaurante japonés de la puerta de al lado de Graceland con Pepe y Lidu.


Viernes. En el Ayuntamiento de Barcelona se celebra el pleno de constitución del nuevo consistorio. El acto resulta excesivamente protocolario, largo y viejuno. Nuevo alcalde y cambio de dirección. Ninguno de los discursos, algunos lastrados por una duración innecesaria, es brillante. Las noticias que van llegado (alabado sea Twitter) de la sede de la SGAE, alegran la mañana. Me encuentro con conocidos, saludados y antiguos compañeros de trabajo (Jordi, Carlos, Francesc, Carlos F, Salvador, Germán, Fabiola...).

Por la tarde, en el Arts Santa Mónica, quedo impresionado con “La fi de les aparences” de Julio Vaquero. La exposición se complementaba con los cuadros expuestos en la galería Trama que visité hace ya más de un mes. Vaquero explora los límites del realismo y los traspasa para crear una nueva realidad. Imprescindible.


Aprovecho para visitar las otras exposiciones que el Arts Santa Mónica ofrece. De menos a más: Me parece muy floja “Josep Maria Sert. L’arxiu Fotogràfic del model”. Las fotos son interesantes pero faltan reproducciones de las obras de Sert para entender mejor el uso que el autor hacía de sus fotos... una lástima. Tampoco entro en “Olor Color”. El juego que propone no me interesa pese a que alguna de las obras expuestas si que me gusta... y mucho (Palazuelo, Barceló, Ymbernon, Canogar...). También propone un juego, mucho más interesante, “Sistemes Vius” de Christa Sommerer y Laurent Mignonneau. Juego y reflexión... muy interesante. Por último “Al final de La Rambla” propone cinco reflexiones sobre el territorio en el que está situado el Arts Santa Mònica. La muestra es una necesaria reflexión sobre un territorio al que hay que aportar soluciones imaginativas.

Por la noche, en el patio de Graceland, y acompañando una de las impresionantes pizzas de salmón que prepara María José (que siempre despiertan el recuerdo de Evaskori, la pizzeria de Akaslompolo donde las descubrimos), vemos el final de la primera temporada de “Dowtown Abbey”. Seguiremos con ella la temporada que viene.

25 junio 2011

DARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 25 de junio de 2011

La foto es de hace 35 años. Flanqueado por Blas y Francesc – y justo detrás del parche enorme que luce Ignacio en su ojo izquierdo – poso junto a mis compañeros de clase – 40 en la foto, faltaban dos por razones misteriosas que, aún hoy, no se han esclarecido – en las escaleras del colegio.

Decidí rescatarla del olvido y – previo paso por el escáner – la envié por correo electrónico a alguno de los que aparecen junto a mí. Casi un centenar de mensajes cruzados después (en tal sólo tres días) me confirman que fue una buena idea. Bromas aplazadas 25 años, recuerdos compartidos y otros que se despiertan de golpe, personas a las que habías olvidado, planes de futuro – no importa si se realizaran o no, sólo su formulación ya vale la pena -, ilusión y cariño...

Es curioso. Tras once años juntos, nos separamos con naturalidad y – sin la facilidad que tenemos ahora para comunicarnos – perdimos totalmente el contacto. Nos hicimos mayores, algunos estudiamos y otros empezamos a trabajar, unos nos casamos, otros seguimos solteros, algunos de nosotros ha tenido muchos hijos y otros ninguno. Muchos somos felices, algunos no tenemos tanta suerte, luchamos, lo hemos pasado bien, reímos muchas veces, lloramos otras, trabajamos, vivimos... y ahora – todos – tenemos la oportunidad de recuperar parte de ese pasado que compartimos y también del pasado perdido por la separación. Y creo que es bueno aprovechar las segundas oportunidades y hacerlo mejor si es posible.

Sábado. Tras un día de recuperación (en mi calendario siempre sobran dos hojas – el 24 de junio y el 1 de enero - ) escribo con la mente puesta en un pasado muy lejano mientras escucho el “Montecarlo”. El jueves celebramos la verbena de Sant Joan, como cada año,  con una cena en Graceland. Convocatoria abierta, mucha comida, muchísima bebida, apreturas y vecinos con una paciencia enorme. David, Iola, Ona, Martí “Min”, Alex “El Niño”, Mariona, Kilian, Jordi P., María, Víctor, Laura, Isi, Maru, Toni, María José y yo. Acabamos tarde, lo pasé muy bien.

18 junio 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 18 de junio de 2011

Semana corta pero muy intensa. Las fuerzas están justas pero ha sido muy gratificante. Vamos por partes.

Martes. Mi padre y mi tío han decidido comer en la Fonda España, cerca de mi trabajo. Me invitan a una cervecita y les acompaño en el aperitivo.
Más tarde, en la Boqueria, Bruno Colomer, responsable de enología de Codorníu, dirige una cata de cava a la que tengo la suerte de asistir. Aprendo mucho y lo paso bien mientras trabajo.
Estos últimos días he estado leyendo “Diario de una ama de casa desquiciada” de Sue Kaufman. Libros del Asteroide sigue con su labor de excavar en la historia de la literatura a la búsqueda de joyas no tan notorias como se merecen. La novela es el relato de una crisis contado con un finísimo sentido del humor, con un realismo hiriente y una destreza narrativa notable.

Miércoles. De nuevo en la Boquería. Esta vez, y dentro de la campaña gastronómica “La Rambla està per menjar-se-la” es el xef del Restaurante CentOnze, Eugeni Cortés, el que nos ofrece una clase de cocina en la que explica alguna de sus recetas. “Eye openers”, bombones de foie, mozzarella marinada, pesto napolitano, rodaballo con jengibre y verduritas... por motivos laborales no puedo quedarme hasta el final y me pierdo el postre... Instructivo, divertido, interesante... genial!
Por la noche, y después de muchos aplazamientos, nos reencontramos con Yoli y Rafa en la Tagliatella del barrio. Como siempre lo pasamos bien... pero es tarde y ceno demasiado... lo pagaré durante la noche y al día siguiente. Las fuerzas, ya mermadas, se reducen al mínimo.

Jueves. Hoy empieza el Sónar 2011. El primer día, a mediodía, no hay demasiada gente. Es cuando más me gusta. Toma de contacto con sensación de “Deja vu” pese a los cambios estructurales (pocos). Paseo, miro, río, pienso, veo la exposición “La Trieste de Magris” (espectacular), la exposición “Other Mirrors”, el arranque del concierto de “Toro y Moi” y, vestido con el uniforme de trabajo, huyo acosado por el calor. Mañana será otro día.
Una nueva clase de cocina, esta vez con helados, pone fin a mi jornada laboral.

Hace un par de semanas recibí una carta del colegio en el que estudié once años. Con motivo del aniversario, 25 años ya, de nuestra promoción, me invitaban a una celebración.

Me encuentro con Francesc en los Ferrocarrils de la Generalitat y, como en los viejos tiempos, subimos hasta el colegio recordando los viajes pasados – muchos – y asombrándonos de lo mucho que ha cambiado el entorno. Lo que antes eran campos, ahora son “little boxes” (como dice la sintonía de Weeds). En el colegio, sin embargo, los cambios son mínimos y la nostalgia se dispara. En la puerta nos encontramos con Ramón y empieza el juego de reconocer la cara del niño en el adulto que ahora te abraza. Tras el primer encuentro llegan muchos más. Reconocer un gesto, una sonrisa, una actitud, es un viaje en el tiempo. Mientras los más valientes juegan un partido de fútbol en el polideportivo que nosotros no llegamos a disfrutar, siguen llegando más y más compañeros de clase. Xavi, Ramón P, Blas, Toni, Jordi, Ramón R, Joan Manuel., Quim, Xavi “Furu”, Óscar, Oriol... y los compañeros del C y del A (siempre tan cerca y, sin embargo, a un universo de distancia). También nos reencontramos con algunos profesores como Ramón que fue nuestro profesor en primero y segundo de EGB, Pep que nos tuteló cuando nos hacíamos mayores y Manuel que nunca nos dio clase pero que siempre intentaba que nos apuntáramos al equipo de baseball que estaba intentando crear.

Paseos por las instalaciones, recuerdos, anécdotas pasadas, buenos y malos recuerdos... también intentamos ponernos al día. 25 años de información variada (estudios, trabajos, bodas, nacimientos, curiosidades...) dan para mucho. El recuerdo a los compañeros que hoy no han podido venir, también.

Tras una comida informal en el comedor (que pequeño se ve ahora) seguimos la tertulia en lo que parece una sala de descanso de los profesores. Nacho, que no ha podido venir, nos envía una carta desde Berlín. Más recuerdos – está vez envueltos con cariño y oficio- nos hacen reír y emocionarnos.

Se hace tarde y, ahora que volvemos a estar juntos, no apetece dejarlo. Seguimos la tertulia en el exterior y, después, en un bar no tan cercano. Durante 25 años no nos hemos visto. Sin embargo, cuatro horas después de nuestro reencuentro, la sensación de pertenencia a este grupo, de normalidad y de comodidad, es reconfortante.

Largas despedidas en la calle y promesas de nuevos encuentros que sabemos que tardarán en llegar (espero que lleguen y que asistan los que esta primera vez no han podido).

Viernes. Cansado. Mañana de trabajo. A mediodía me encuentro con Jordi P en el recinto del Sónar.  Cerveza para celebrar su participación en el libro que ha publicado Dani y primeros conciertos. Vemos a Stendhal Syndrome en el Hall (bien) y un poco de Daisuke Tanabe antes de irnos a comer a un japonés cercano.

Sesión de tarde con Atmosphere (cansinos), oOoOO (me gustan), Katy B (no conseguimos acercarnos, la veré esta noche) y un poquito de aquí y otro poquito de allí.

Cena en casa con María José, Game of Trones (grandioso capítulo) y vuelta al Sónar. Esta vez en mi pueblo y de nuevo con Jordi P.

Noche de contrastes, primero entre los sonidos industriales e hipnóticos de Cyclo y la nostalgia de The Human League.  Después entre el directo arrollador de M.I.A y la propuesta más mainstream – pero igualmente interesante – de la británica Katy B. Queda mucho por delante... pero ya soy mayor y necesito dormir un poco. Mañana más.

22 julio 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 22 de julio de 2010


Las cosas tardarán en estar en su sitio, pero el miedo ha dejado espacio a la esperanza y nosotros empezamos a recuperar un ritmo no tan alterado. Han sido días difíciles y queda mucho camino por delante pero, gracias a todos los que – de una u otra manera – nos han hecho saber que estaban ahí, los sinsabores han resultado más llevaderos y nos han hecho sentir que no estábamos solos.

María José se queda un rato más en el Hospital y yo vuelvo a casa en tren. Al poco de salir de la estación, paso por delante de mi antiguo colegio. Los campos que antes lo aislaban del mundo, ahora son edificios. Los caminos de tierra se han convertido en calles y el barro de los días de lluvia debe haber desaparecido igual que también han dejado de existir muchas de las construcciones que flanqueaban nuestro diario camino hasta la estación. El colegio, en cambio, sigue igual. Quizá ha crecido un poco, pero pocas diferencias más puedo distinguir a la velocidad que pasa el tren. Un poco de nostalgia no está mal.

El mundo vuelve a ponerse en marcha para nosotros y, en algunas cosas, parece que funciona mejor. Hay cambios, y son buenos.