Miércoles, 11 de octubre de 2006

Todo lo bueno se acaba. Las lluvias y un resfriado inoportuno me obligan a desprenderme de mis abarcas. Han sido poco más de 5 meses de intensa relación. El estado que presentan demuestra la intensa vida que han tenido. Con ellas he subido al Tibidabo, he paseado por parques y calles de Barcelona, S’Agaro, Maçanet de Cabrenys y Lisboa, he ido a conciertos, teatros y cenas, he ido a la playa, a la montaña y a exposiciones, a ferias de verano y a macro festivales musicales ... las he utilizado de día y de noche.
Con el dolor que toda despedida supone les digo hasta luego esperando que, un veranito de San Martín, me las traiga de visita.
Doy fe, toooodos los días desde hace cinco meses...o más.
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