Martes, 09 de mayo de 2006
Domingo. Como cuando éramos pequeños subimos al Tibidabo cargados de


Nada mas entrar empezamos a disfrutar de las atracciones: montaña rusa, autos de choque, barco pirata, huracán... es como volver a la infancia y los mayores nos lo pasamos incluso mejor que los pequeños.
Después de una pequeña parada técnica para comer los bocatas que hemos traído de casa continuamos con mas atracciones: el tren, Aladino...
El parque sigue teniendo encanto, pero la dejadez que presentan algunas atracciones (el panorámico y el castillo requieren una actuación urgente) deslucen el conjunto.
Estamos en familia, hace un día estupendo y el entorno invita a la diversión. Continuaríamos eternamente... si tuviéramos la suficiente resistencia física. Empieza a refrescar y estamos agotados, es el momento de volver a casa.
Quizá volveremos pronto, quizá una noche de verano.
Nota: Después de asomar tímidamente la semana pasada, las abarcas han vuelto a mis pies para – espero – quedarse hasta la llegada del frío. Ha empezado el verano.
Lunes. El día empieza bien: desayuno con María José, paseo con Cass y, después de un largo proceso, recuperación de una paga y señal que habíamos dado en una tienda que, finalmente, no nos hizo el trabajo por el cual habíamos adelantado dinero.
Hace muchos años que, cada jueves y cada sábado, jugamos a la lotería primitiva (siempre a los mismos números). Sabemos que es muy difícil que toque algo (si miras las probabilidades, no juegas), pero siempre esperas que suene la flauta. Tras recuperar la paga y señal, me acerco al estanco y cobro el máximo premio que me ha tocado en más de diez años (16 euros por acertar tres el jueves y tres el sábado). Debo ser afortunado en amores, ya veis que en el juego no mucho. Pese a todo los 16 euros hacen tanta ilusión como si hubiera tocado mucho más.
El resto del día lo paso en Levi Pants. Ya sabéis: pantalones, pantalones y más pantalones.
A mi tb me tocó una vez. En mi caso fueron 4 aciertos. Y la verdad, es que hace ilusión, (me dieron unas 14.000 de las antiguas pesetas), pero a la vez mucha rábia porque por 2 numeritos más no me tocó el gordo gordísimo....ahora podría estar escribiendo esto desde alguna isla perdida del pacífico.
ResponderEliminarSeguiré rondando a la Sta. Suerte....