DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 31 de marzo de 2015
Casi me pierdo la
exposición de Alejandro Quincoces en la Sala Parés (se puede
visitar hasta el 7 de abril). Es una cita – creo que casi anual –
que no me gusta perderme. Sus obras - realismo manchado de materia
para acercarse a la abstracción – son cautivadoras. En ellas hay
un momento fugaz en el que la última luz huye de las grandes
estructuras del paisaje urbano. Contraluces, oscuridad, farolas que no iluminan, un
paisaje que el ojo adivina sin ser consciente de ello, la magia de un
instante, de una visión llena de ruido, de un coche que ya ha
abandonado la imagen... Quedan pocos días. No os la perdáis.
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