DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 24 de octubre de 2011
Lunes. En el trabajo nos mudamos temporalmente por reforma.
Nuestro nuevo local - un pequeño despacho que nos han cedido - está en el
Raval. Me acostumbro rápido a la nueva ubicación y empiezo a hacer pequeños y
agradables descubrimientos.
Miércoles. El Cultura/s de hoy dedica su tema de portada a
la situación griega y a las consecuencias - terribles - para el mundo cultural.
La situación del país es insostenible y los que más sufren - como casi siempre
- son los que menos tienen. Me acerco a la Biblioteca del Gòtic, donde Xavier Theros da una conferencia sobre
su libro "La Sisena Flota a Barcelona". Acabamos dando un paseo por
los escenarios que fueron testimonio del paso de los americanos. El paseo - conferencia
resulta tan interesante como el libro. Al acabar me encuentro con Jordi P. en La Divina. Mezcal macerado con chile, comida mexicana, mucha cerveza y la
habitual búsqueda de soluciones a la problemática mundial nos llevarán toda la
noche. A lo largo de la noche, caminaremos mucho y pasaremos por el Tequila,
por el Malverde y por la Cervecería Jazz. Por suerte -el azar es más sabio de
lo que parece - evitamos la que sobra.
Viernes. Me encuentro con Javier cerca de mi nuevo lugar de
trabajo. Hablamos del Raval y de la necesidad de cambiar la injusta imagen que
los medios de comunicación proyectan de este barrio lleno de vida. Por la tarde
me encuentro con María José en Graceland. Se que no tendría que ser noticia,
pero esta semana lo es. Por la noche, con Jordi P y Jordi R vemos a Jeffrey
Lewis and the Junkyard y a unos Health que, más melódicos y menos salvajes que
en su última visita, me vuelven a gustar mucho. Rematamos la noche con una
cerveza y un bocata en el Rey del Bocata.
Sábado. Recuperamos - tras semanas de olvido - la tradición
del aperitivo. Quedamos en el Calders por indicación de Laura que se lo pierde
por oscuros motivos relacionados con la cultura y la arquitectura. Los demás -
Mariona, María José, Toni, Carol, Noa, Quim y yo - disfrutamos de sus tapas en
la terraza y pese al frío. Por la tarde toca dejar Graceland preparada para una
nueva semana.
Domingo. Ya han pasado un par de años - quizá sean tres -
desde la última vez que nos encontramos con Ángela y César. Aún recordamos, no
obstante los canalones que Ángela nos preparó. Esta vez vienen a casa y, pese a
la amenaza de lluvia, preparamos una barbacoa. Intentamos ponernos al día en
pocas horas. Hay mucho que explicar, espero que la próxima vez no tengamos
tantas historias pendientes.
Lunes. Llueve. Oscurece pronto. No me gusta.