13 noviembre 2011


DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 13 de noviembre de 2011

Me siento, después de muchos días, delante del teclado del ordenador para ofrecer una de esas clásicas tareas de aliño en las que, en pocas frases - y no siempre cuidadas - intento hacer un resumen de las vivencias, emociones, alegrías y penas de estos últimos días (una docena desde la última crónica, también urgente, que dejé en este diario).

Empieza a llover y Ron Sexmith sirve de banda sonora ideal para acompañar mi escritura.
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Miro fotos antiguas. Albert, Marta y yo jugamos en Sant Pol. Es la misma playa que, más de treinta años después, Marta i Joan María, han elegido para casarse rodeados de amigos y familia. Me gusta poder estar ahí y pasarlo bien. Muchos amigos y fiesta prorrogada - en una noche de lluvia intensa - en Sant Feliu.

Pero los planes perfectos parecen esquivarnos. Y el domingo de actividades placenteras que María José y yo habíamos planeado, se deshace bajo las gotas de la intensa cortina de agua que nos acompañará durante todo el día. Decidimos dejarlo para otro día (ya nos debemos dos) y, muy mojados, volvemos a Barcelona para recoger a Cass y volver a casa.

El lunes, y después de una vuelta al trabajo intensa, celebramos con mis padres, Eli y Cesc, el cumpleaños de mi tío Hernán. La semana empieza bien, rodeados de gente que queremos, con comida, risas y cantando "cumpleaños feliz".

En el trabajo más alegrías que penas. Parece que la normalidad vuelve después de muchos días intensos.

Y llega otro fin de semana. Y, después de tantos planes fallidos, María José y yo hemos decidido que la noche del viernes es nuestra noche y nos vamos a pasear por el centro de nuestra ciudad y elegimos un sitio para cenar. El Su Ca Pa (Riera de la creu, 9 L'Hospitalet de Llobregat 93 180 37 53) es pequeño pero acogedor. La carta es algo corta pero todo es muy apetecible. Al final me decido y, de primero, pido unos huevos estrellados con jamón que están deliciosos y, de segundo, un tataki de atún con helado de jengibre que me gusta muchísimo. De postre me olvido por un día del chocolate y me quedo con un divertido Gin Tónic (un postre con granizado de gin tónic y espuma de limón). Repetiremos seguro. Nuevo paseo después de la cena y vuelta a casa. Mañana toca madrugar.

Suena el despertador. Ducha, paseo con Cass, compro el periódico, camino hasta la estación, cojo el metro, camino hasta la estación, cojo el tren hasta Cerdanyola y me encuentro con Albert que, ya en coche, me lleva hasta el aparcamiento de la gasolinera, donde me encuentro con muchos de los habituales de la subida a la Mola. Excursión de reencuentros, de historias compartidas, de hablar mucho, de discusiones divertidas... este año el sol acompaña y el paseo es aún, si cabe, más agradable. Arriba nos espera una buena comida (panceta, caracoles, alcachofas, ensaladas... y carne a la brasa), más conversaciones, las mismas historias de siempre y - contra todo pronóstico - alguna de nueva. Al acabar toca la foto de rigor y la bajada. Cuando llegamos a los coches ya ha oscurecido. Nos despedimos y nos emplazamos para dentro de un año. Quizá nos veremos antes, quizá no. Intentaré no faltar la próxima edición .

La Mola. La foto es de Eugeni

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola...fa temps que xafardejo el teu diario gràcies al Xavi (que m'el va recomenar ja que jo també visc a L'Hospitalet). Merci per les bones recomanacions i el teu sentit del humor.

Parles del SU CA PA de la nostra ciutat, fa temps que el tinc pendent. Que tal?? tinc altes expectatives!!! Recomenable per anar amb parella??

a seguir explicant coses!!!!gràcies!!!
Edu

xavi dijo...

Hola Edu;
El SU CA PA ens va agradar molt i és molt recomenable tant per anar amb la parella com per un sopar amb amics. L'únic problema que vam tenir va ser que vam coincidir amb un grup (massa soroll). Bona cuina, plats abundants i relació qualitat preu molt bona.
Salutacions