01 agosto 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 31 de julio de 2011

Vacaciones, día 2

La tormenta queda atrás y, aunque ha sido más benévola en Graceland que en los pisos vecinos, hoy no podemos desayunar en el patio. Con los periódicos, pan recién hecho y alguna pasta, lo hacemos en la cocina.

Un artículo de Quim Monzó en el suplemento dominical, me hace replantearme mi religiosidad. Maradoniano convencido, veo también ventajas en el Pastafarismo. Pese a que, como dice Monzó en su artículo, aún no está aceptado en el Registro de Entidades Religiosas, el culto al Monstruo de Espaguetis Volador me parece atractivo. Siempre he sentido debilidad por los dioses que vuelan, son invisibles, indetectables y crean mundos en estado de embriaguez. Será cuestión de informarse aquí o aquí.

Mi segundo día de vacaciones es un día tranquilo en compañía de María José. Paseos con Cass, series, una fideuà deliciosa en el recuperado patio de Graceland, lectura, siestas, escaneo de fotos viejunas, cena de bandejas y libritos delante de “How I meet your mother” proyectado en la pared del comedor... me gustan las vacaciones.

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