08 julio 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 08 de julio de 2011

Para poner fin a una larga y contradictoria jornada laboral, me encuentro con Vicenç en el despacho que ocupa en la segunda planta de la institución cultural que dirige. La reunión se convierte pronto en una versión patria de la escena del camarote de “A night at the opera”. Mantengo varias conversaciones a la vez y, naturalmente, olvido donde han quedado cuando las retomo, saludo a una cónsul, estrecho manos a gente agradable a la que raramente volveré a ver, me reencuentro con Hannah con la que colaboré hace unos meses... pese a todo, creo que la reunión tendrá frutos en el futuro.

El otro día hablaba de mi pasión por los no sitios. La casualidad – de la mano de Vicenç – pone en mis manos el catálogo de una exposición que reflexiona sobre las arquitecturas sin sitio, las no-arquitecturas. Si los “no sitios” son consecuencia de los límites de las arquitecturas, las “no arquitecturas” son una causa de la falta de sitios para ellas. La relación entre ambos conceptos es más compleja ya que algunas de estas “arquitectures sense lloc” encontraron lugar y, quedándose inacabadas, han creado, a su vez, un no sitio. En el catálogo de “Arquitectures sense lloc (1968-2008)” aparecen edificios que nunca se han edificado y edificios que ya no existen. Los límites de la arquitectura. Me gustará leerlo.

Escucho a Grouper, Hugh Laurie y Josemi Carmona. La mezcla es extraña. Por fin es viernes.

No hay comentarios: