05 septiembre 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 05 de septiembre de 2010


Domingo por la tarde. Las últimas horas del fin de semana se agotan más rápido de lo que a todos nos gustaría mientras, en Graceland, suena “While my guitar gently weeps” de The Beatles. De hecho hace rato que me acompaña, y lo seguirá haciendo durante un buen rato, el White Album, quizá uno de los discos que más me gustan del grupo que hace más tiempo que me acompaña.

Ayer Roger y Clara nos invitaron a disfrutar de su terraza y de una sensacional comida. Durante unas horas los problemas quedan atrás, la sensación de vacaciones nos vuelve a rondar y solucionar todo lo que nos preocupa en el día a día parece fácil. Es bueno estar rodeado de amigos.

Vuelta a la biblioteca tras el paréntesis estival. Mi primer hallazgo ha sido “Un zoo en invierno” de Jiro Taniguchi. La barbaridad de publicaciones de manga que inunda el mercado hace que los que no somos especialmente aficionados renunciemos a estar al día. Hay mucho material, poca información y no todo lo que se publica merece la pena. Pero sería una lástima que por esta razón obras de la calidad de “Un zoo en invierno” pasaran desapercibidas. En ella Jiro Taniguchi vuelve la vista atrás y nos cuenta, en clave autobiográfica, los inicios en la carrera de un mangaka. Ritmo pausado, un toque de tierna ingenuidad, un dibujo brillante y mucho talento. Me ha gustado mucho.

Juan Villoro, en el cuaderno del domingo de El Periódico, toma prestada una frase de “Conversación en la Catedral” y – transformándola – se pregunta “¿En qué momento se jodió México?”. En su interesante artículo intenta encontrar la respuesta a esa pregunta y ofrecernos las claves para poder entender como – en poco tiempo – se puede deteriorar el tejido social de un país y con él la convivencia. Estropean su reflexión las obscenas fotos que acompañan el artículo. A estas alturas, y por desgracia, todos sabemos que aspecto tiene el cadáver de una víctima de violencia extrema y no necesitamos que nos lo muestren una y otra vez. Ya sé que al final es lo que vende, pero echa por tierra el brillante trabajo de pedagogía y reflexión de Villoro. Curiosamente es la misma sensación que tuve ayer cuando vi un viejo reportaje de Rec sobre el narcotráfico en México. Un punto de partida interesante, muchas entrevistas enriquecedoras... y una asquerosa espectacularización de la violencia que estropea el buen trabajo periodístico. ¿Son necesarios esos flashforwards anunciándonos las escenas violentas que podremos ver? ¿es necesario repetir – mientras se nos muestran imágenes explicitas – que nos ahorran el visionado de las peores? ¿Son necesarias esas mismas imágenes explícitas cuando la violencia se palpa en todos y cada uno de los aspectos que el reportaje también nos muestra? Una lástima, porque el reportaje de Sistiaga también tiene momentos interesantes que nos permiten entender mejor ese México enfermo de violencia que espero que pronto recupere su normalidad.

Suena “Birthday”, poco a poco empieza a oscurecer, María José y Mariona hablan en el patio mientras Cass le ladra a unos fantasmas que sólo ella ve, ya queda menos para que el día acabe... cena ligera, algún capítulo de la segunda temporada de Fringe y otra semana de trabajo. Os deseo a todos que sea mejor que la que hoy abandonamos.

2 comentarios:

Paco Becerro dijo...

Sigo leyendo tu diario, lo que pasa es que no doy abasto a comentar en todas partes, Xavi, y quería darte un abrazo y otro para María José.

Gran disco el Blanco, por supuesto

xavi dijo...

Muchas gracias. Algo más ocupado que de costumbre no tengo tiempo para intentar emular tus recetas... pero también te sigo leyendo.
Un abrazo;