25 agosto 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 25 de agosto de 2010


Cenamos en Gracia con Víctor, Laura, Iola y David. Raciones enanas bautizadas como boinas en un local del que ya no recuerdo el nombre (en realidad creo que nunca lo supe). Las cartas terriblemente manchadas de aceite, tenían que habernos puesto sobre aviso. La compañía, por suerte, arregla la noche que acabamos en el patio de un bar con aspecto de gallinero. Vuelvo a casa cargado de regalos: un lote de productos de Setcases y un Ribera de Duero que acompañará la pronta – espero - ingesta del primer regalo.

Es muy tarde pero aún estoy a tiempo de acabar “Extremely Loud & Incredibly Close” de Jonathan Safran Foer que, pese a tener que leerlo diccionario en mano, me ha encantado. “Extremely Loud...” es un libro experimental lleno de páginas en blanco, de fotografías, de gráficos, de páginas con una sola palabra, a veces el texto está apretado y otras resulta incluso ilegible... pero sobretodo es un libro sobrecogedor y, a la vez, muy tierno. Safran Foer cuenta la epopeya de Oskar Schell, un niño de 9 años muy despierto y muy inteligente que, tras la muerte de su padre en el 11/s encuentra una llave y decide encontrar la cerradura a la que pertenece buscando también acercarse a su padre. La inocencia de Oskar, sumada a su inteligencia, dan como resultado un personaje entrañable, algunos momentos entrañables y muchas sonrisas cómplices. Oskar tiene algunas deudas con Alex, el narrador de “Todo está iluminado” o al menos a mí me lo ha recordado y me ha resultado igual de irresistible.
El libro resulta emotivo y los recursos estilísticos al borde del abismo que Safran Foer emplea consiguen crear estados de animo que favorecen el desarrollo de la novela. Me ha gustado mucho.

Os dejo, como regalo, la tarjeta personal de Oskar Schell una muestra de los detalles que encontrarás en esta estupenda novela que en castellano ha sido traducida como “Tan fuerte, tan cerca”.

No hay comentarios: