24 agosto 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 22 de agosto de 2010


Vacaciones, día 1

Por fin colgamos el cartel de vacaciones. Desayunamos en el patio como cada sábado pero hay electricidad en el aire y además parece que el día nos acompañará. Cargamos las maletas en el coche y salimos con destino a casa de mis padres para dejar a Cass. Una vez abandonada empieza el viaje hacia el hotel donde pasaremos todas nuestras vacaciones. Quince minutos después llegamos a nuestro destino. Hemos reservado una noche en el hotel Eurostars Anglí (Anglí, 60, Barcelona Tel. 93 206 99 44). Llegamos pronto y no tienen todavía preparada nuestra habitación. No importa, ya veníamos preparados y bajamos a esperar en la piscina. Un poco de lectura a la sombra de un árbol (sería una mala idea quemarse en el primer día de vacaciones) y un baño que despierta el apetito.

Cerca del Hotel encontramos el Restaurant Vivanda (Major de Sarrià, 134. Barcelona Tel. 93 203 19 18). No quedan mesas en el patio pero el interior es fresco, amplio y muy agradable. La carta del restaurante ofrece platillos y tapas, pedimos consejo y nos dicen que 5-6 platos sería suficiente. Buñuelos de bacalao (buenos), verduras al wok (deliciosas de sabor y en su punto), tataki de atún (espectacular), poche con patatas y “cansalada” (correcto) y arroz de sepia (estaba bueno pero dulceaba un poco). Nos ofrecieron pan con tomate y dijimos que si (una coca de vidre muy buena) pero al revisar la cuenta vi que, a parte de cobrar este pan también nos cobraron el otro pan que también trajeron sin pedirlo (el pan de la casa), un detalle feo que no empaña el resto de la comida. Postres (un ganaché y un coulant de chocolate), aguas, cervezas, cafés y una cuenta de casi 80 €. Caro para una comida de tapas pero no desorbitado por lo que nos han ofrecido, por el servicio y el local.

Salimos satisfechos y volvemos al hotel donde nos espera una agradable sorpresa. Como tienen las demás habitaciones ocupadas, nos han preparado la suite. Altos techos, una pared llena de ovejas para contar y una escalera que sube hasta nuestro solarium privado con jacuzzi. Baño, siesta y descanso. Estamos de vacaciones.

Empieza a oscurecer cuando salimos del hotel y paseando vamos a casa de Joan María y Marta que nos han preparado una cena estupenda. Torta del casar, una crema de calabacín muy buena y un filete con cebolla caramelizada delicioso. Muchas risas, gracias. Tras los postres aparece una botella de grappa. Mi vaso nunca está vacío pese a los esfuerzos que hago por vaciarlo. Sospecho que Joan María estaba tras la operación de rellenado asesino pero no puedo asegurarlo ya que mi estado – tras una abundante consumición de cerveza, vino y cava - y el humo del puro que me estaba fumando, me impidieron ver el asunto con la claridad que sería precisa para fundamentar una denuncia como la que estoy haciendo. Marta y Juan María nos acompañan al Hotel y, tras un nuevo baño en nuestro jacuzzi, nos vamos a dormir. La sensación de vacaciones es cada vez más grande.

Vacaciones, día 2 (y último)

La cama es enorme y hemos dormido muy bien. Nos levantamos y bajamos a desayunar. Con el segundo café en la mano subimos a la habitación para disfrutar de un último baño antes de dejar la habitación. Buenas vistas, sol y mucho calor.

Tras dejar la habitación seguimos descansando en la piscina del Hotel. Nos ha gustado, han sido muy amables y, si algún día se nos ocurre repetir las vacaciones en Barcelona, repetiremos.

Vuelta a casa, comida frugal, siesta, visionado de Battlestar Galáctica y viaje a casa de mis padres para recoger a Cass y cenar con ellos. Tortilla de patatas, croquetas, gazpacho y quesos. De regalo por dejarles a Cass nos llevamos el habitual surtido de cosas buenas para comer.

Aún en casa tenemos tiempo de despedir las vacaciones con un último capítulo de Battlestar Galáctica (el final de la tercera temporada). Por la noche los dos soñaremos con cylons

No hay comentarios: