23 febrero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 20 de febrero de 2010


CRÓNICAS CAMPENSES (II)

Me levanto pronto y salgo a pasear con Cass mientras María José prepara el desayuno. Las calles siguen desiertas y el único sitio donde parece haber prensa está cerrado. Hace frío pero el sol empieza a iluminar las cimas blanqueadas de las montañas que rodean el pueblo.
La previsión meteorológica nos había pronosticado más lluvias que sol, decidimos aprovechar el día mientras el sol nos acompañe. Después de desayunar salimos con destino a Benasque. Camino de los Llanos del Hospital nos encontramos con que la carretera está cortada. Dejamos el coche y continuamos por la carretera a pie rodeados de nieve. Un poco más adelante encontramos un área recreativa donde Cass empieza a correr entre la nieve. El paisaje es fantástico.

Cass jugando en la nieve

Volvemos atrás y paramos en Benasque. Hace muchos años – en el verano del 97 – pasamos aquí unos días en verano. Me gusta recordar las calles y algunos de los locales que entonces visitamos. Hace sol y en la calle se está muy bien. Comemos rosquillas (que son como buñuelos) y palomitas del pilar.

Es el momento de interrumpir estas crónicas campenses para recuperar una de las secciones más inútiles de este – ya de por sí inútil – diario.

CRÍTICA DE PALOMITAS
PALOMITAS DEL PILAR (Primitivo Gil)


Al verlas en la estantería de la tienda no me pude resistir. Su bolsa “viejuna” me gritaba desde la estantería. Las palomitas del Pilar tienen el sabor que se espera de unas palomitas envasadas: regusto a cine de
barrio, a película de kung-fu (o de terror sangriento, o de tiburones asesinos...), a fiesta mayor de pueblo de costa o a paseo con los abuelos. En resumen: un sabor deliciosamente rancio (y que nadie entienda esa ranciedad como un atributo negativo).
Palomitas del Pilar
Criterios de valoración: entre 0 (pésimo) y 5 (genial).
Sabor.................................................... 3 (el sabor de las palomitas de bolsa de toda la vida)
Consistencia......................................... 3 (son palomitas de bolsa ¿Qué te esperabas?)
Relación cantidad / precio...................... 5 (no están compradas en un cine, por lo tanto no son un robo)
Valoración global................................. 3 (no son las mejores palomitas del mundo, pero tienen sabor a nostalgia y eso les añade puntos en esta clasificación)
Packaging.............................................5 (viejuno, lejos de modernidades. Con toda seguridad el diseñador que lo hizo se jubiló a finales del siglo XX)


Después del paréntesis volvemos a las:

CRÓNICAS CAMPENSES (II) (segunda parte)

Dejamos Benasque y, camino de Campo, decidimos subir a Chia para comer en el restaurante que M. Carmen nos ha recomendado. El pueblo es muy bonito y el restaurante tiene muy buena pinta... pero vamos con Cass y no dejan entrar a perros. Otro día será.
Pasamos por Campo y continuamos hacia Graus para aprovechar el día. En la terraza del Rokola (Barranco, 41 Graus (Huesca)) comemos unas tapas y tomamos un par de cervezas. El sol calienta y se está muy bien. Es hora de descansar un poco y de leer la prensa.
Una vez recuperados, hacemos un poco de turismo por las calles de Graus y subimos al monasterio de la Virgen de la Peña. El monasterio compite con las vistas que desde él se pueden ver.

Vistas desde el Monasterio de la Virgen de la Peña en Graus

Vuelta a casa, siesta, tele (David nos dejó un largo documental sobre “El Bulli” que nos está gustando mucho), algún paseo corto y partidas a Exploradores (un juego de cartas que nos regalaron estas navidades). Estamos agotados. Damos un paseo nocturno y, después de leer un poco, nos vamos a dormir. Mañana la previsión meteorológica nos anuncia tantos dolores que nos planteamos volver si el día es tan horrible como anticipan.

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