26 enero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 24 de enero de 2010

CRÓNICAS MADRILEÑAS (y III)


Nos levantamos más tarde de lo habitual y desayunamos – de nuevo junto a una ventana – tranquilamente mientras ojeamos la prensa. Ayer fue un día muy intenso y decidimos tomarnos el día con algo más de calma.
Nos apetece patear la ciudad. El larguísimo paseo nos lleva por varios barrios de la ciudad. Todo está muy tranquilo excepto el centro. Es un gustazo pasear con María José mientras comentamos todo lo que nos sorprende (que sigue siendo mucho).
Vuelta al hotel y pequeño descanso.

Ayer, en la calle Moratín, pasamos por delante de un bar en el que hace muchos años pasamos buenos ratos juntos. El bar se llama Taberna de Conspiradores y nuestra intención es comer algo en él. Pero cuando llegamos está muy lleno y decidimos quedarnos con el recuerdo y dejarlo para una ocasión mejor. En la misma calle, unos metros más arriba, está la Arrocería Gala (c/Moratín, 22 Madrid. Teléfono. 91 429 25 62) que también nos gusta mucho. No tenemos reserva pero nos encuentran una mesa en un rincón del patio. Nos sorprende, como en la mayoría de restaurantes a los que hemos ido, el nivel de ruido. Pero en el patio se está muy bien. Pese a estar en un interior climatizado tenemos la sensación de estar en un exterior y eso siempre es agradable.
Comemos un arroz a banda impresionante y quedamos muy contentos. La nostalgia, por una vez, ha ido acompañada de una experiencia igual de buena que el recuerdo.

Siesta tonificante y tarde en el Prado. Los domingos por la tarde el Prado es gratuito (yo ayer, en mi condición de parado, tampoco pagué en el Reina Sofía y se agradece) y eso hace que esté más lleno de lo habitual. Visitamos algunas salas (sobretodo Goya y Velázquez) y volvemos a “casa” paseando por el paseo. Hace 70 años el gobierno de la República decidió trasladar los cuadros del Museo del Prado – y de otros museos – a Suiza para preservarlos de los efectos de la guerra. Una instalación ubicada en el paseo, justo delante del museo, recuerda estos hechos.

Junto a nuestro hotel, hay otro hotel que tiene una agradable cafetería que da a la calle. Paramos para tomar algo y leer los restos de la prensa que hemos decidido guardar (algún suplemento). El bar es muy agradable y, pese a ser muy caro (café y cerveza 6’50 euros), es recomendable (el café viene acompañado de un par de trufas y mi cerveza también la acompañan con un zurito de cacahuetes).

No tenemos hambre. El arroz - y todo lo que hemos comido estos dos días - nos ha dejado saciados por hoy. Volvemos al hotel, descansamos un poco y preparamos todo para mañana salir temprano.

Ha sido un fin de semana genial. Un regalo maravilloso en la mejor de las compañías. Muchas gracias.

1 comentario:

Paco Becerro dijo...

Un recorrido muy bueno Xavi, solo habría cambiado la obra de teatro, por Piedras en los Bolsillos, en el teatro Lara, que os habría encantado, realmente una delicia.

Museos, cañas, el arroz de Gala y los paseos por las calles emblemáticas, todo un acierto.

Enhorabuena por el regalo y la mejor de las compañías...