20 enero 2009

JOHNNIE WALKER BLACK LABEL
Edición limitada 100 aniversario


De nuevo a través de Bloguzz me ha llegado una nueva promoción, en este caso una de las botellas que la marca de whisky Johnnie Walker ha lanzado para celebrar el 100 aniversario del mítico caminante que todos identificamos con la marca.

Hay símbolos publicitarios que forman parte de nuestra cultura y el “Striding man” que sirve de imagen para Johnnie Walker es uno de ellos. Yo lo tengo presente desde mucho antes de probar el whisky por primera vez. En Sant Feliu de Guixols, en el Dorado – entonces un bar entrañable de madera y asientos de skay – tenían una impresionante colección de jarras de whisky y las más bonitas eran las que presentaban al caminante con su chaqueta roja. Desde entonces me ha acompañado como uno de los mejores ejemplos de identificación de una marca con una imagen.

Pues hace ya 100 años que el dibujante Tom Browne, a petición del nieto del fundador de la marca Walker (Alexander) y a partir de una fotografía del fundador de la casa John Walker, hizo un boceto en la parte trasera de un menú de restaurante. En 1908 se publicó por primera vez en un anuncio de un periódico y desde entonces se ha convertido en el icono insustituible de la marca. Para celebrar este 100 aniversario Johnnie Walker ha editado una botella especial que es la que ahora mismo tengo delante mientras escribo esto.
la botella de Johnnie Walker Black Labelespecial 100 aniversario

La botella es un bonito regalo para los seguidores de la marca y los amantes del diseño. Viene presentada en una elegante caja de cartón que, a la vez, sirve de expositor. La botella conserva la forma cuadrada tradicional de las botellas de Johnnie Walker pero, al ser de cristal negro, presenta un aspecto totalmente nuevo. El símbolo del caminante, tallado en oro, contrasta con el fondo negro aumentando la elegancia del envase.

Una botella elegante y bonita para recoger uno de los mejores Blended Scotch Whisky (su fórmula única presenta una selección de 40 de los mejores whiskies de grano y de malta de Escocia madurados durante un mínimo de 12 años de edad). Un sabor intenso para un tacto sedoso, una delicia para el paladar con esencias de tierra ahumada, higos, vainilla, manzana y pera (recurro a la nota de cata que acompaña a la botella de Johnnie Walker Black Label porque ni mi paladar está entrenado para reconocer tantas esencias ni la temprana hora – son las 8 de la mañana – aconseja una cata).

He decidido no empezar la botella hasta organizar un evento que justifique su consumo. Se aceptan sugerencias y se abre la lista de invitados. En breve tendréis la segunda parte de esta crónica esta vez con cata, risas y amigos (que es como mejor sabe el whisky).

No hay comentarios: