20 septiembre 2008

DISCOS VIEJOS que hace tiempo escuché (XIV)
Family. Un soplo en el corazón


Family. Un soplo en el corazón
La máquina del tiempo se pone de nuevo en marcha y bajo las hábiles manos del capitán nostalgia fija sus agujas en 1993. En esa lejana fecha – quince años ya - Elefant Records me envía un disco de Family, quedo prendado tras la primera escucha y empiezo a hacer proselitismo (tarea en la que sigo empeñado) del que para mí es uno de los cinco mejores álbumes de pop español de todos los tiempos.
Family – que sólo publicaron este álbum – eran Javier Aramburu e Iñaki Gametxogoikoetxea. Vinieron, vencieron y se disolvieron volviendo a la nada de la que habían salido. Es entonces, con el fin del grupo, cuando empieza su leyenda.

Yo no había escuchado a La Insidia ni El Joven Lagarto (sus anteriores bandas) y no tuve la suerte de escuchar hasta mucho después su versión de “El signo de la cruz” de Décima Víctima que grabaron con Fangoria para el Club Fan Fatal. Es por eso que la presencia de Javier Aramburu (del que conocía y apreciaba su trabajo como diseñador gráfico especializado en portadas de discos) en un disco me sorprendió casi tanto como lo que me encontré en “Un soplo en el corazón”.
Letras muy por encima de los estándares, alma de pop encerrada en sencillas programaciones, sensibilidad desbordada, magia en cada uno de esos 14 temas redondos en los que no falta ni sobra nada... es difícil hablar de este disco expresando todo lo que me hace sentir.

Desde entonces “El bello verano” (“tengo ganas de fiesta – de que acabe el invierno – de volver a nadar en el mar – de soñar el verano en el que fuimos novios y poderle cambiar el final”), “Viaje a los sueños polares” (“cuando pesen demasiado la rutina – el trabajo y la vida en la ciudad – nos iremos en un viaje infinito – con esa tonta sensación de libertad”), “La noche inventada” (“déjame hacerte una foto con las nubes detrás – quiero tener alto tuyo si un día te vas”), “Como un aviador” (“y ayer al oírte llorar me acordé del calor de la casa de invierno”), “El Buen Vigía” (“a veces empapados de verano – los chicos viajan en motocicleta – entonces a las chicas sonrientes – les estalla el corazón”), “Carlos Baila” (“les veo bailar callados – sobre un amor tan fuerte – ella dirá aquello que él no se atreve”), “Yo te perdí una tarde de abril” (“quiero vivir en otra ciudad por que tu risa ya no está con mi risa”), “Dame estrellas y limones” (“que vida tan tonta y qué grande es tu amor”) y las demás canciones del disco son parte de nuestra banda sonora. Con las primeras notas de cualquiera de los catorce temas nos invade una sensación placentera que nos hace cantar y disfrutar más del momento que estamos viviendo.

En mayo de 2003, y ya convertido en un disco mítico, fue publicado de nuevo por Elefant Records (en un CD que también está descatalogado).

El mismo año, Elefant y la revista Rockdelux publicaron un homenaje delicioso en el que bandas como Ana D, La Buena Vida, Chucho, La Casa Azul, Fangoria, Corazón, Los Planetas o Parade elegían uno de los catorce temas del disco y hacían su particular versión. Me quedo, por transgresora, con la que Astrud hace de “El bello verano”. Prescindiendo de la música – la cambian por “Pink panter” – dan una lección de lo que puede ser una versión.

Un soplo en el corazón es un disco imprescindible. Una joya que hay que tener.


La nueva sección que hoy inicio viene motivada por la anterior. En mi elogio de “un soplo en el corazón” lo situaba entre mis cinco discos favoritos de la historia del pop español. Algún curioso empedernido se preguntará cuales son los otros cuatro, su espera no se dilatará más y a continuación procedo a enumerar los que – para mí – son los 5 mejores.

2 comentarios:

l.i.m.m. dijo...

Molt d'acord en tot el que dius.
Per a mi també és un dels meus discs de capçalera, són tants sentiments els que afloren quan l'escolto... que de vegades em fa cosa fins i tot tornar-lo a posar, és d'aquells discs tan personals, tan únics, que m'agrada escoltar-lo a soles, sense compartir.
I respecte a la cançó d'Astrud, a mi és de les que em fa més gràcia, per original, i perque quan llegia "Los diarios de Genís" (per llàstima ja desapareguts) va explicar que Rockdelux no volia publicar aquesta versió original que Astrud ja tenien gravada d'un concert i volien obligar-los a gravar una de nova en un estudi. Astrud van dir que aquesta o res. Al final elefant va pressionar i es va treure tal i com ells l'havien concebut. I és realment sorprenent com encaixen aquestes dues cançons jeje.
(soc la sandra ex-becaria TT, com ja he sortit de l'armari m'animo a signar jeje)

xavi dijo...

Sorpres al trobar-me el teu blog, ja està linkat.