08 junio 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 7 de junio de 2008


Viernes noche. Tras la dura jornada en Levi Pants me reencuentro con ex-compañeros de trabajo para cenar y recordar viejos tiempos - ¿Tanto tiempo hace ya?-. La reunión es uno más de los frutos de Facebook que ha facilitado mucho la logística de reunir a tanta gente. Algunos de los presentes son mis amigos, a otros los he visto ocasionalmente y a otros hace ocho años que no los veo. No parece que haya pasado tanto tiempo, las anécdotas siguen siendo las mismas que cuando interrumpimos nuestra relación y aunque en estos ocho años han pasado muchas cosas, nuestro mundo es muy pequeño y más o menos hemos ido sabiendo de la vida de los demás.
Pese a las bajas de ultima hora y al restaurante elegido, la cena resulta un éxito y continuamos en el Raval (donde me encuentro con Olivia y Roberto). Me ha gustado verlos a todos y me he dado cuenta de que a muchos los echo de menos.

Sábado. Cansado me levanto pronto y salgo a por el desayuno con Cass. La lluvia convierte la mañana en un catálogo de perezas compartidas y largos periodos de inactividad. María José me rescata del sofá y me lleva a comer a un chino del barrio. Mariona, nuestra vecina, también se apunta.
Siestas, series y lectura ocupan el resto del sábado.
El Orphans de Tom Waits suena y sonará en Graceland.

No hay comentarios: