24 febrero 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 23 de febrero de 2008


El fin de semana empieza el viernes con una cena en la Bodega Sepúlveda (Sepúlveda, 173 Barcelona. Tel. 93 323 59 44) con María José. Tenemos ganas de estar juntos, de hablar un rato y de olvidar en compañía los sinsabores de la semana.Bodega Sepúlveda
Aunque mirando la extensa carta podríamos decantarnos por una cena tradicional, María José me recomienda las tapas. Pedimos ceps con albóndigas (demasiado compactas las albóndigas pero deliciosa la salsa de ceps), tortilla de bacalao (impresionante, justifica por ella sola la visita), morcilla de burgos (sabrosa y nada aceitosa, muy buena), buñuelos de bacalao (deliciosos, el único pero es que se acabaron pronto) y chistorra al horno (pese a que estaba buena fue un error pedirla ya que no tenía nada de especial).
De postre pedimos buñuelos (que no nos dijeron que eran rellenos). Con dos cafés, tres cervezas y agua la cuenta subió a 55 euros.
Local muy agradable, servicio amable, mesas separadas... un buen lugar para cenar de tapas. El precio no es económico pero la relación calidad – precio me parece muy acertada. Volveremos.

Sábado. Nada mejor que un sábado tranquilo para recuperar fuerzas. Por la mañana consigo – por fin – arreglar el flipper izquierdo del pinball. Ahora quedan algunos ajustes y el pinball estará como nuevo. Actividades caseras y paseos con Cass ocupan nuestro tiempo.
Vemos “Promesas del este” (grandioso ejercicio sobre estético y moral en torno a la violencia, imprescindible).

mi vieja consolaPor la noche nos acercamos a casa de mis padres donde recupero, estaba junto a los álbumes de cromos, la que fue mi primera consola. Mañana la conectaré y jugaré un par de nostálgicas partidas. Pese a lo antediluviana que es, en su momento era una maravilla que convertía la tele de casa en algo remotamente parecido a un salón recreativo.

Después de cenar (un bocata de longaniza impresionante) veo con mi padre y mi tío Hernán el partido del 6 naciones entre Inglaterra y Francia. Expoliamos la despensa familiar y volvemos a casa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si, yo también flipé com "Promesas del este".
Antonia y yo solemos hacer visitillas a este blog en busca de orientaciones para la lectura y no ir tan despistados a la biblioteca ha buscar libros y para anotarnos la dirección de algún que otro restaurante, Hoy he terminado el libro "Reconstrucción" de Antonio Orejudo y quisiera recomendartelo, me he hecho fan de este hombre.
Recurdos para Maria Jose y Cass.
En breve volveremos por Barcelona.

xavi dijo...

prenc nota... miraré si el trobo. Gracies