01 mayo 2007

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 30 de abril de 2007


Hoy es un día kit kat, pero es un kit kat podrido, es decir, un paréntesis laborable entre muchos días de fiesta.
Veo que la pereza me ha atrapado y que llevo cierto retraso en esto de relatar mi día a día, aprovecho para recapitular e intentarlo.

Sábado. Me levanto pronto y activo. Salgo a pasear con Cass, compro periódicos y desayuno, preparo el desayuno y despierto a María José.
Desayunamos y me entrego a la causa de la limpieza en Graceland (invadida por los pelos de Cass por mas que barramos a todas horas).

Tarde de siestas, reposos y descansos antes de pasarnos por casa de mis padres para ver a la Yayi. Hoy está muy dormida y no nos reconoce pero pasamos un buen rato en compañía de mis padres y de mi tío Hernán.

Para cenar nos encontramos con Eli y Cesc en el bar La Gamba (quizás no se llama así, pero en el cartel hay una gamba muy grande) de la Plaça Maragall. También se apuntan Meri y Didac que llegan a la vez. Jamón, gambas, pinchos, chocos, patatas bravas, almejas... todo abundante, buenísimo y regado con mucha cerveza.
Hablamos de perros – Didac y Meri tienen uno -, de otras cosas y de perros. Eli nos invita para celebrar su cumpleaños (que celebramos por segunda o tercera vez... me gusta).
Domingo. Día de perros. Del sofá a la cama y de la cama al sofá sin paradas. El día pasa poco a poco sin demasiadas actividades que perturben nuestro perrismo. Sólo algún que otro paseo con Cass nos aparta de una inactividad total.

1 comentario:

Anónimo dijo...

por fin podemos disfrutar de un verdaero kit kat yo por lo menos