22 febrero 2007

“Lafargue propugna la jornada de tres horas como primera providencia y, a largo plazo, la construcción de una nueva sociedad, en la que ‘ las pasiones de los hombres tendrán suelta la brida”. No está mal. De paso, nos recuerda que, en el mundo greco-romano, el trabajo era servil y despreciable, mientras que el sosegado cultivo de la pereza se consideraba propio de hombres libres”
Enric Sòria. Vindicación de la pereza. Cultura/s de La Vanguardia 123.


DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 22 de febrero de 2007


El martes un inoportuno pinzamiento – supongo que siempre suelen ser inoportunos – me deja relegado a la condición de abuelete con lumbalgia. De casa al trabajo y del trabajo a casa con la alegría que dan las drogas que me han recetado. El “doping” al que estoy sometido no impide que disfrute – y mucho – del libro que estoy leyendo y del nuevo disco del valenciano “Siwel” que acaba de aterrizar en mis manos.

1 comentario:

Toni Tugues dijo...

Tai Chi Chuan.. fa maravelles!
Cuida't ;-)