03 noviembre 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 2 de noviembre de 2006


Interrumpo esta segunda dosis de extraña semana laboral con una cena con compañeros y excompañeros de trabajo. Como suele ser habitual en este tipo de eventos, ponemos a caldo a nuestros jefes, bebemos y reímos.
Por una vez, y sin que sirva de precedente, ha estado bien vernos fuera del trabajo, echar unas risas y volver a ver a aquellos con los que – hasta hace poco – trabajábamos cada día.
La noche acaba tarde (de hecho muy tarde) después de pasar por tres bares de copas (Suborn, Borneo y Papillón), haciendo la que sobra e hipotecando mi bienestar del día siguiente.
Como decía una campaña de la DGT: “Las imprudencias se pagan, cada vez más”.

1 comentario:

xavi dijo...

primo, que te pierdes