22 octubre 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 20 de octubre de 2006


Hoy no trabajo pero pese a eso mi rutina matinal es prácticamente la misma. El día cambia a la hora de irme a trabajar. En vez de emprender, como cada día, el largo camino que me lleva a Levi Pants, me quedo en casa escuchando la radio. Cuando llega María José comemos y empezamos a prepararnos para la boda de Quim y Carol.

A la hora convenida un taxi nos recoge en Graceland y nos lleva al centro de Quim y Carol en plena acciónBarcelona. Llegamos pronto y nos tomamos una cerveza en la terraza de “la Candela” mientras esperemos que lleguen los demás: Jordi P, Emma, Jordi M., Clara, Roger y Toni. Es extraño estar en nuestro viejo barrio disfrazados (la de veces que nos habíamos reído de lo fuera de lugar que quedan los trajes elegantes en el viejo barrio y ahora somos nosotros los que desentonamos...).
Novios guapos, cura, boda, arroz, abrazos y besos... y al banquete.

El banquete es en el Zoo de Barcelona. Es extraño cruzar la puerta de noche y pasearespero que el menú no incluya pollo
hasta la zona del aperitivo con avestruces a un lado y guanacos en el otro (no vemos, por desgracia, más animales, aunque, de tanto en tanto, se escucha el canto de algún pájaro de difícil nombre).
El alcohol empieza a hacer estragos entre los asistentes a la boda. Estoy esperando mi segundo Bloody Mary cuando un caballero (aparentemente respetable... la elegante vestimenta puede engañar mucho) me pregunta “- y tu que prendràs Maria Pilar”. No se me ocurren respuestas, cojo mi bebida, pongo cara de poker y abandono la barra con el deseo de que el señor deje algo de bebida para los demás o acuda el lunes – sin falta – a su oculista.el baile

Tras el aperitivo vamos a la carpa y disfrutamos de la cena en compañía de un buen grupo de amigos. Las risas acompañan las viejas anécdotas que siempre acabamos por contar.
Nos lo estamos pasando muy bien pero tras el baile somos los primeros en abandonar. Nos hemos levantado muy pronto y estoy muy cansado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No tenia ni idea que en el zoo se pudiera celebrar una boda!! Me encanta la idea!!