24 julio 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 22 de julio de 2005


Vacaciones, día 5.
Por la mañana paso por el despacho de los señores que tienen a bien dejarnos el dinero que necesitamos para comprar el piso y charlo un rato con ellos. Al final, y gracias a un amigo, sólo nos tendrán que dejar la mitad.
Por la tarde seguimos con las visitas del piso mientras valoramos las ofertas que nos llegaron ayer (hemos pedido tiempo para hacerlo).
Con María José damos un paseo muy largo por el barrio (es una de las cosas que en nuestro nuevo barrio será diferente y lo echaremos de menos). Acabamos cenando unos pinchos (muchos y muy buenos) en la barra del “Txacolín”.

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