29 junio 2005

“...Cuando estaba solo, José Arcadio Buendía se consolaba con el sueño de los cuartos infinitos. Soñaba que se levantaba de la cama, abría la puerta y pasaba a otro cuarto igual, con la misma cama de cabecera de hierro forjado, el mismo sillón de mimbre y el mismo cuadrito de la Virgen de los Remedios en la pared del fondo. De ese cuarto pasaba a otro exactamente igual, cuya puerta abría para pasar a otro exactamente igual, y luego a otro exactamente igual, hasta el infinito. Le gustaba irse de cuarto en cuarto, como en una galería de espejos paralelos, hasta que Prudencio Aguilar le tocaba el hombro. Entonces regresaba de cuarto en cuarto, despertando hacia atrás, recorriendo el camino inverso, y encontraba a Prudencio Aguilar en el cuarto de la realidad. Pero una noche, dos semanas después de que lo llevaron a la cama, Prudencio Aguilar le tocó el hombro en un cuarto intermedio, y él se quedó allí para siempre, creyendo que era el cuarto real.”
Gabriel García Márquez. Cien años de soledad.



DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 28 de junio de 2005


Antes que nada quiero mandarte un beso y abrazarte fuerte.

Empieza el día con noticias tristes de esa parte de la familia que son los amigos.

En el camino a Levi Pants, como cada día, leo. He acabado “la cruzada de los niños” de Peter Berling que es una pieza más en el gigante mosaico de ficción que el autor está haciendo de la alta edad media. Una pieza menor y con algunas inexactitudes con respecto a otras de sus obras, que se agradecería se hubiera molestado en solventar para una mayor coherencia de su obra global. Pese a todo es entretenida y una introducción novelística a uno de los hechos más oscuros y desconocidos de la historia medieval europea. Siempre, para evitar quedarme sin lectura, llevo un libro de reserva en la mochila (sólo cuando ya queda poco para acabar el que estoy leyendo). Acabo el libro de Berling, lo guardo y saco de la mochila “1421. El año en que China descubrió el mundo” de Gavin Menzies. Es un libro de divulgación histórica – por lo tanto dirigido al gran público y no a estudiosos de la materia – sobre las grandes expediciones transoceánicas chinas de 1421. Fascinante, hará que me replantee mi visión euro centrista de la historia.
Por la tarde, y ya en compañía de María José, recibimos la visita de una posible compradora del piso y vemos un par de capítulos de “Perdidos”.

Como cada año a finales de junio llega el Grec, el Festival de Verano de Barcelona (teatro, música, danza...). Ayer se inauguró con la obra para la que hoy tenemos entradas: “Al vostre gust” de Shakespeare.
Ambiente muy caluroso, se agradece el “Martini” que, nada más llegar, me ofrecen. Con él en la mano paseo por el jardín mientras disfruto de la música en vivo que ameniza la espera. Renuncio a una segunda copa que podría enturbiar comprensión del texto de la obra.
Pero la obra no responde a las expectativas que había depositado en el pistoletazo de salida del Grec. Pese a algunos momentos brillantes – protagonizados por Víctor Pi, Jordi Martínez (su papel de Pedra de Toc es un caramelo que el actor sabe aprovechar), Albert Ribalta, Pere Eugeni Font y Carles Martínez) -, pese a una escenografía muy conseguida, pese a la música y a otros aciertos parciales, la obra no acaba de cuajar. No sé lo que falla, quizás la adaptación (el cambio de ropaje no viene acompañado de otros elementos – de texto- que creen un contexto en el que la historia se desarrolla), quizás alguna de las actuaciones (Mia Esteve, en el papel de Rosalina y tras un inicio prometedor, no consigue crear un personaje creíble en el momento en el que es mas básica su aportación a la obra), en todo caso el resultado final es irregular, una lástima.
Volvemos a casa contentos, ha empezado el Grec 2005.

2 comentarios:

xavi dijo...

ooo

toayita dijo...

Bonito cambio de look.....sencillo a la par que elegante.
Y veo que también has dicho adios a Haloscan...yo me lo estoy planteando.
Saludos.