07 octubre 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 30 de septiembre de 2004


Miércoles. Se acaba la jornada laboral en Levi Pants y los trabajadores abandonan ordenadamente sus puestos de trabajo. Ha sido un día duro y necesito un rescate.
Dejo la ciudad vecina y salgo del metro, ya en Barcelona, justo en el momento en el que el sol se pone al final de la Diagonal. Siempre me ha gustado pasear por esta calle a esta hora de la tarde. Hoy el espectáculo de colores y luces me empieza a reconfortar.
Sigo mi paseo hasta la plaza de la Concordia y, como el “Fragments” (cuantos recuerdos) está cerrado, me siento en la única mesa que queda libre en el jardín de “Can Deu” a tomar algo. Este jardín es uno de esos rincones en los que es fácil desconectar del ritmo de la ciudad. Pese a que siempre está lleno, el ambiente es muy tranquilo. Leo (“Ángeles y demonios” de Dan Brown) mientras noto que, poco a poco, mis baterías recuperan la carga normal.
Cena con María José y Jordi R2 en el “Kiku-chan” y copas en la terraza de “La Candela”. Después de unos días de frío podemos disfrutar de las últimas terrazas de la temporada y no hay que perder ni una oportunidad. Mis pilas (gracias a la conversación y a la buena compañía) están como nuevas cuando llego a casa.

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