19 julio 2004

“El concepto de ocio es equívoco. El término ocioso alude a alguien pasivo e, incluso etimológicamente, negocio es la negación del ocio o lo que es lo mismo «no-ocio».”
Santiago García Quintana. Pequeña Historia del Ocio. Buenos Aires 1958
 
DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 18 de julio de 2004

 
Nos levantamos tarde y nos dejamos llevar por la pereza. La mañana pasa lenta mientras leemos. A mediodía decidimos bajar un rato al Club. Pero el Club que nos encontramos al llegar es completamente distinto al que cada día me es permitido disfrutar. No hay ni una tumbona vacía y las piscinas están llenas.
Pese a que la tranquilidad habitual ha sido substituida por una cierta locura colectiva decidimos quedarnos y encontramos nuestro hueco a la sombra (el sol pica demasiado). Más tarde conseguimos un carril para poder nadar un rato.
Vuelta a casa y tarde de domingo tradicional (siestas, lectura y película de video club – paycheck (floja pero entretenida -). Se acaba el fin de semana y el aire empieza a oler a vacaciones.

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