03 enero 2004

“Durante nuestra educación, se nos enseña todo tipo de materias para prepararnos para nuestra futura vida laboral. Sin embargo no existe en los actuales planes educativos una sola asignatura orientada a prepararnos para la utilización de nuestro tiempo libre. El desequilibrio es evidente. Se nos prepara únicamente para producir.” Santiago García Quintana. Pequeña Historia del Ocio. Buenos Aires 1958

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 3 de enero de 2004


Viernes. Hemos quedado con los Jordis (P, N y R) para cenar y luego hacer unas copas en el bar de Edu. Jordi P. (por oscuras razones y aludiendo a una borrachera del día 25 del mes pasado, ¡del año pasado!) se cae de la convocatoria. Cuando acabo de trabajar María José, que ya está esperando en la moto, me lleva hasta Gracia. Cenamos en el Amrit (c/Verdi – Bueno, bonito y barato) y después de perderme – como es mi costumbre – por las calles de este caótico barrio, llegamos al Puku.
En el Puku (Edu hoy está enfermo) tomamos un par de cervezas y nos retiramos. Jordi N. vuelve a Almería. Nos despedimos con la esperanza de podernos ver dentro de poco (en Almería o en Barcelona, que más da).
Al llegar a casa, aunque es muy tarde, tengo la necesidad de leer. “El código da vinci” me ha atrapado en sus redes.

Sábado. Desayuno con María José y desconecto del mundo para dedicarme a la lectura. Creo que ella se ha ido a comprar... o algo así. Sigo leyendo.

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