DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo 21 de septiembre de 2003
Preparamos el desayuno y lo tomamos en el balcón. El gallo del vecino ha decidido, sin duda agotado por el recital con el que nos obsequió ayer, no salir a escena. Se agradece.
Después de ir a Sant Feliu – es día de mercado y está muy lleno – decidimos salir a caminar un rato. Bajamos hasta La Conca y continuamos por el Camino de Ronda hasta Sant Pol. A medio camino paramos en Cala Pedrosa. Descansamos un rato y leo (he empezado Estupidos Hombres Blancos de Michael Moore – me lo regalaron Eli y Francesc el viernes - y me tiene totalmente atrapado).
Vuelta a casa. Estoy agotado por la caminata. María José prepara unos sensacionales macarrones.
Nos levantamos de la siesta tarde, recogemos, regamos las plantas y volvemos a Barcelona. Llegamos a las diez, cansados pero con las pilas cargadas para afrontar la semana laboral que se nos echa encima.
22 septiembre 2003
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario